martes, 8 de mayo de 2012

413 a.c.; Desastre ateniense en Sicilia.



El siguiente paso de la estrategia de Gylippos era destruir la flota ateniense. Para superar su vulnerabilidad en el mar, los trirremes siracusanos fueron rediseñados para combatir en las aguas del gran puerto. Se acorto la longitud de los remos y se reforzó el espolón. Estas modificaciones daban ahora ventaja a los siracusanos sobre los atenienses,que en las estrechas aguas del Gran Puerto no podían ejecutar sus tácticas preferidas.

Por su parte, los atenienses habían construido una especie de muelle en la costa que ocupaba su campamento, protegiéndolo con una empalizada a 60 metros de la orilla. Para hacerlo más defendible, también anclaron varios buques mercantes fuera de la empalizada, para obstaculizar la maniobrabilidad de los trirremes siracusanos.

Los atenienses también convirtieron uno de sus barcos mercantes en una fortaleza flotante, dotándola de torres de madera y cargándolo de arqueros y honderos. Lo remolcaron a través de toda la costa de la ciudad de Siracusa, concentrándose especialmente en el puerto, donde atacaron los trirremes siracusanos con fuego.

Pero los siracusanos empezaron  a utilizar pequeñas lanchas cargadas de lanzadores de jabalinas, con la misión de atacar directamente a los remeros de los barcos atenienses.

Esta táctica resulto decisiva, y los siracusanos ganaron su primera batalla naval contra los atenienses, que se vieron obligados a refugiarse tras la empalizada. Siete trirremes atenienses fueron hundidos y muchos más dañados.


Cuando parecía que las cosas se ponían muy difíciles para los atenienses, llegaron al gran puerto sus refuerzos, que constaban de 5.000 hoplitas más un gran número de tropas ligeras, comandados por Demóstenes.

Nada mas llegar, Demóstenes ordeno un ataque para destruir el tercer contra-muro siracusano y tomar la meseta de epipolai,objetivo imprescindible para tomar la ciudad.

Pero el primer ataque diurno que intento, sus maquinas de guerra fueron quemadas y todos sus ataques fueron rechazados.

Viendo que de día sería imposible acercarse a la meseta sin ser detectados, Demóstenes opto por atacar por la noche. Los atenienses alcanzaron epipolai y capturaron la fortaleza de Euryelos,aunque no pudieron evitar que la mayoría de la guarnición escapara a las otras tres fortalezas siracusanas de la meseta. Demóstenes consiguió llegar al contramuro siracusano y se puso a derribarlo.

Pero Gylippos ordeno un contraataque, y en medio de la noche el enfrentamiento entre atenienses y siracusanos se convirtió en una serie de confusas escaramuzas dispersas. En un momento dado, los espartanos y sus aliados comenzaron a lanzar su grito de guerra, lo que causo una gran confusión entre los atenienses, que no podían localizar a sus aliados y creían tener a sus enemigos por todas partes.


A los atenienses les entro el pánico ,el desastre en sus filas fue total. Tomar Siracusa y conquistar Sicilia se convirtió en una empresa imposible, los atenienses ya solo intentaban sobrevivir.

Demóstenes trato de evacuar sus tropas por mar, ya que todavía podían utilizar su flota. Pero Nicias tenía la opinión contraria, no debian retirarse sin el consentimiento de la asamblea ateniense. Pero tras pasar varios días esperando la respuesta de la asamblea, al fin se decidió a retirarse.

Tan discretamente como fue posible, las tripulaciones atenienses comenzaron a preparar los barcos, mientras las tropas cargaban el equipo y las provisiones. Se eligió una noche de luna llena, que permitiría a los timoneles atenienses salir del gran puerto con seguridad.

Pero cuando todo estaba preparado para partir, se produjo un eclipse total de luna.La oscuridad total cubrió el gran puerto. Los soldados y remeros atenienses vieron este evento como una maldición mandada por los dioses, y se negaron a embarcar.

Nicias consulto a sus adivinos, que le dijeron que debía esperar a la próxima luna llena. Así que Nicias pospuso la evacuación.

La flota siracusana aprovecho la situación, y volvió a atacar. Llenaron un viejo barco mercante de yesca seca y resina de pino, lo prendieron fuego y lo dirigieron hacia la flota ateniense, aprovechando la corriente favorable. Con muchas dificultades, los atenienses consiguieron evitar la destrucción de su flota.

Pero muy pronto, los atenienses observaron consternados como los siracusanos colocaban un gran número de viejos navíos encadenados borda con borda, en la entrada del puerto, formando una barrera infranqueable para los trirremes atenienses.


Tampoco los navíos de suministros podían llegar  a los atenieneses,que empezaron a pasar hambre. Demóstenes y Nicias decidieron lanzar un último ataque definitivo contra la barrera de barcos siracusanos. Lanzarían todos los trirremes que les quedaban (110 trirremes aprox.) contra la barrera. Arqueros y jabalineros lanzarían todos su proyectiles,mientras los hoplitas abordarían los barcos siracusanos.La única esperanza de los atenienses se basaba en esa primitiva táctica.

Nicias permanecería en tierra con una pequeña fuerza para defender el campamento. Tras los habituales discursos, rezos y sacrificios, Demóstenes lanzo todos sus barcos contra la barrera.

La entrada del gran puerto media cerca de un kilometro, que pronto se convirtió en un absoluto caos, cerca de doscientos barcos colisionando contra el enemigo y colisionando accidentalmente con los buques amigos.


Tras un día de combate, los atenienses no pudieron traspasar la barrera, y se retiraron a su propio muelle. Demóstenes se dio cuenta que aun disponía de 60 trirremes contra los 50 que le quedaban a los siracusanos, y propuso agrupar sus fuerzas e intentar otro ataque frontal contra la barrera al amanecer. Parecía un plan factible, ya que los siracusanos no se esperarían otro intento similar.

Pero ya era demasiado tarde, la moral de las tropas atenienses se había derrumbado por completo y se amotinaron, lo que obligo a Demóstenes y Nicias a preparar la retirada por tierra, que empezaría al atardecer.

Tras abandonar a su suerte a sus compañeros heridos y enfermos, comenzó la caminata de los atenienses  ( unos 40.000 ) hacia Catana, una ciudad aun leal. El plan era seguir el rio Anapos hacia el norte, a través de territorio sikel presuntamente amigo.Los siracusanos querían evitar la retirada, no querían que una vez llagados a Catana,los atenienses se reequiparan, recibieran refuerzos e intentaran el ataque a Siracusa una segunda vez.

Gylippos envió destacamentos de caballería para acosar a la enorme columna ateniense, cuya vanguardia la dirigía Nicias, mientras Demóstenes mandaba la retaguardia.


Los ataques de la caballería siracusana tuvieron éxito, y al sexto día de marcha la columna ateniense se vio obligada a dividirse en dos. La columna mandada por Demóstenes ,a la que quedaban alrededor de 6.000 hombres, se rindió. Demóstenes trato de suicidarse, pero los siracusanos lo impidieron.

La columna de Nicias siguió adelante, siendo presionada desde todas partes por la caballería siracusana. Los siracusanos ofrecieron la rendición a Nicias, pero se negó a aceptar.En su lugar, en nombre de Atenas, se ofreció a reembolsar a Siracusa el coste total de la guerra. Como respuesta, los siracusanos comenzaron un ataque general. Nicias continúo la retirada, recibiendo una lluvia de proyectiles por todos los lados. La disciplina ateniense termino allí. Nicias se entrego a Gylippos,y solo entonces termino la masacre de atenienses.Los pocos supervivientes fueron rodeados y tomados prisioneros.

La asamblea siracusana se reunió para decidir el futuro de los prisioneros. Contra la opinión de Gylippos,que quería llevar a Demóstenes a esparta,la asamblea  clamaba por la sangre de Nicias y Demostenes.Ambos fueron ejecutados,y los 7000 prisioneros fueron enviados a las canteras de piedra de Latomia de Paradiso, donde en pocos meses todos murieron por enfermedades, hambre y maltrato. Todos murieron, excepto los que sabían recitar de memoria versos de Euripides,que fueron vendidos como esclavos.

 Canteras de Latomia de Paradiso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario