jueves, 9 de agosto de 2012

1256 : Invasión mongol del oriente medio.


 Los mongoles reanudaron las hostilidades en 1256 bajo el mando de Hulagu, el nieto de Genghis Khan.Pero en esta ocasión, su objetivo era el islam.

Años de problemas sucesorios en Karakorum habían paralizado momentáneamente la maquinaria militar mongol, pero los Khan del oeste de Eurasia estaban ansiosos para extender el imperio mongol hacia el Eufrates,Siria y Egipto.

Mangu, el nuevo gran khan, recompenso la fidelidad de Hulagu en las luchas de sucesión con nuevas tierras recién conquistadas en Persia y Khorasan, y el siguiente objetivo era subyugar el  califato de Bagdad y destruir el poder del sultanato mameluco en el Cairo.

Como preludio a su ataque sobre Siria y Egipto, Hulagu decidió ocuparse en primer lugar de la secta ismaelita de los assassin,en el norte y el califato abasida en el sur.

El califa de Bagdad ,Al Mustasim Billa,era poco más que una figura decorativa del califato abasida, que había sido un gran poder en la zona en los últimos siglos del primer milenio.

La revolución abasida del año 750 fue seguida  de un largo proceso en el que se sucedían sangrientas guerras civiles y desintegración territorial, con varias provincias liberadas una tras otra del yugo del califato de Bagdad.

 Imperio Abisida.

A mediados del siglo X,la aristocracia persa local trataba  a los califas árabes como a marionetas. Años despues,los turcos seljucidas conquistaban Bagdad y se lanzaban sobre el imperio bizantino, a quien derrotaban en la batalla de Manzikert en 1071.

El poder seljucida turco declino a principios del siglo XII debido al impulso de los cruzados, pero bajo el liderazgo de Saladino el poder del islam había renacido de nuevo en Egipto y Siria bajo la dinastía ayubida y sus soldados-esclavos, los mamelucos.

 Califato Ayubida,en verde.

El comienzo del siglo XIII vio el contraataque islámico contra las posesiones cruzadas en Palestina y el libano.El mismo islam estaba combatiendo contra una secta conocida como la orden ismaili de los assassin,una secta chiita radical que aterrorizaba al islam ortodoxo desde sus fortalezas en las montañas del norte de Irán.

Utilizando como base de su ejercito la Horda Dorada,Hulagu entro en Persia en 1256 con 100.000 soldados y un gran número de maquinas de asedio manejadas por miles de ingenieros chinos.

En pocos meses, la maquinaria militar mongol extermino prácticamente a todos los integrantes de la secta, incluidos mujeres y niños y termino con el reinado de terror assassin.

El siguiente movimiento de Hulagu fue enviar misivas al califa de Bagdad,ordenandole derribar los muros de la ciudad y acudir a la tienda del khan a prometer sumisión.

El califa Al Mustasim se negó, alegando que unos cuantos ejércitos había sido derrotados en Bagdad en el pasado.

Desafortunadamente, siglos de abandono y negligencia habían dejado los muros de la ciudad sin apenas mantenimiento, y la guarnición de la ciudad, de aproximadamente 50.000 hombres estaba pobremente armada y peor entrenada.
Aunque su posición como califa de los abasidas le daba autoridad política para reclamar asistencia y ayuda del resto del islam, Egipto y Siria se negaron a ayudarle.
Dándose cuenta de la gravedad de la situación, el califa ordeno reparar a toda prisa los muros de Bagdad, a solo un día de la llegada del ejército mongol.

 Asedio de Bagdad.
Hulago dividió sus tropas en cuatro columnas. Queriendo aprovechar esa división, Al Mustasim mando una fuerza de caballería de 20.000 soldados al encuentro de los mongoles.
Cuando la caballería se acercaba, los mongoles rompieron los diques de las orillas del eufrates,inundando el campamento de la guarnición de la ciudad y cortando la ruta de retirada de la caballería islámica. Solo unos pocos caballeros musulmanes sobrevivieron a la inundación y  al encuentro con la vanguardia del ejército de Hulagu,volviendo a la ciudad con una multitud de refugiados.
Hulagu ordeno construir una zanja y un muro alrededor de Bagdad, y los mongoles comenzaron el bombardeo de la ciudad el 30 de enero de 1258.
Tras 7 días de ininterrumpido bombardeo, el califa de Bagdad pidió entablar negociaciones de paz. Pero Hulagu solo aceptaba la rendición incondicional, a lo que le califa se negó.
En la mañana del 5 de febrero, los mongoles atacaron en masa y tomaron toda la parte este de las murallas, accediendo a la ciudad.


Los siguientes siete días fueron brutales.La guarnición superviviente fue decapitada al completo, mezquitas y palacios fueron incendiadas y destruidas, universidades y edificios públicos fueron saqueados y destruidos hasta los cimientos.
Al Mustasin y sus tres hijos fueron enrollados en alfombras y toda la caballería mongol paso sobre ellos, pisoteándolos hasta la muerte.La carnicería fue tan brutal que los mongoles se vieron obligados a abandonar sus campamentos cercanos a la ciudad debido al hedor que dejaban los cientos de miles de cadáveres.
Con los asassin y los abasidas eliminados,Hulagu pusos su atención en Siria.Su ejercito ahora disponía de alrededor de 300.000 soldados, incluyendo tropas de sus nuevos estados musulmanes vasallos y un contingente de 16.000 cruzados cristianos enviados por el rey Hethum I de Armenia.
Ante lo que se le venia encima, el sultán de siria pidió ayuda a los mamelucos, pero su petición cayó en oídos sordos. En el Cairo,el sultán mameluco Kotuz no tenía la mas mínima intención de ayudar a los sirios.
En vez de ello, ejecuto al embajador mongol enviado por Hulagu y se preparo para la inevitable invasión.

 Caballeria mameluca.

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