lunes, 22 de octubre de 2012

Operacion Antropoide :asesinar a Heydrich; La busqueda




Mientras Heydrich se debatía entre la vida y la muerte, los objetos que habían sido abandonados por los autores del atentado se expusieron en el escaparate de una tienda de zapatos de la avenida Wenzel.Una bicicleta,una gabardina,una gorra  y dos carteras de mano, flanqueadas por carteles en checo y alemán que incitaban a ofrecer a la policía datos sobre los dueños de esos objetos.

La prensa checa publico también fotografías de los objetos, y por medio de la radio se advirtió que cualquiera que, de una u otra forma protegiera a los ”bandidos” seria ejecutado junto a su familia. Y se ofrecía una recompensa de 100.000 coronas (unos 120.000 euros ) a quien aportase datos que permitiesen la captura de los autores del atentado.
Gabcik había encontrado refugio en un barrio de las afueras de Praga,mietras Kubis se había ocultado en una de las casas en las que había estado antes de cometer el atentado, la casa de la familia Moravcova,donde vivía una de las más destacadas activistas de la resistencia checa, María Moravcova,llamada “tía maría”.
La elección de este refugio por parte de kubis era muy arriesgada, ya que la bicicleta abandonada en el lugar del atentado era propiedad de tía maria,y existía la posibilidad de que alguien la reconociese.
Las autoridades de ocupación decretaron el estado de excepción en Praga. Restaurantes y teatros cerraron sus puertas, y a partir de las 9 de la noche imperaba el toque de queda.

Los alemanes bloqueaban calles y puentes, registraban a los transeúntes e inspeccionaban minuciosamente camiones y automóviles. En total se practicaron más de 500 arrestos de sospechosos, pero los alemanes no encontraron ninguno de los escondites donde se encontraban los autores materiales .
Fue entonces cuando apareció en escena Karel Curda.

 Karel Curda.

Karel Curda era un miembro del grupo de saboteadores checos OUT DISTANCE,y en el momento del atentado se encontraba oculto en casa de su madre, en bohemia del sur. En su escondite leía los periódicos y escuchaba en la radio las noticias de las detenciones y ejecuciones de checos por parte de las tropas de ocupación.
Los alemanes anunciaron una amnistía que beneficiaria a toda aquella persona que entregase información que condujese al descubrimiento de los autores del atentado, amnistía que finalizaría el dia 18 de junio de 1942.
Curda envió el día 13 una denuncia a una comisaría de policía cercana. Pero no recibió respuesta. Y el día 16,a instancias de su madre y hermana sube a un tren en dirección a Praga.
Allí busca a los paracaidistas ocultos en los pisos convenidos, pero no encuentra a nadie.los autores del atentado ya se habían traslada a otro lugar que creían mas seguro.
Se trataba de la iglesia de san Cirilo y san Metodio, en la calle Resskova.


El mismo día 16, Curda se presento en el cuartel general de la Gestapo en Praga .El jefe de la Gestapo,Geschke,ordena que el interrogatorio sea realizado por uno de sus hombres mas experimentados. Curda intenta suicidarse, pero fracasa en el intento.
Ignora el lugar preciso donde se ocultan los paracaidistas, pero conoce las direcciones y los nombres de varias personas que los habían alojado.
Los investigadores de la Gestapo consideran espectaculares estas informaciones, antes de la declaración de Curda no tenían la más mínima pista de los autores del atentado.
Comienzan las redadas y los allanamientos de domicilios de las personas que pertenecían a la red clandestina. En la noche del 17 de junio es enviado el primer grupo de agentes de la Gestapo al domicilio de la familia Moravcova.
Mientras los agentes inspeccionan el apartamento, la dueña del mismo, Tía Maria,aprovecha para suicidarse tomando cianuro.
La Gestapo se lleva a su marido y a su hijo. Fueron interrogados y torturados,y en la madrugada del día 18 dijeron todo lo que los agentes de la Gestapo querían saber : los autores del atentado aun seguían ocultos en la iglesia ortodoxa de la calle Resskova.

 Informe preliminar de la Gestapo sobre la iglesia.
Frank era informado por la Gestapo sobre el paradero de los paracaidistas, y a las cuatro y cuarto de la madrugada, el teniente general ss Karl Von Trenenfeld estableció un doble cordón de tropas alrededor de la iglesia.

El cerco estaba completo.


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