viernes, 8 de noviembre de 2013

207 a. c.: 2ª guerra púnica. Batalla de Metauro (1ª parte)



Quid debeas, o Roma, Neronibus,

Testis Metaurum Flumen et Hasdrubal Devictus

et pulcher fugatis Ille dies Latio tenebris.

(Oh, Roma, cuanto debes a Neron, el rio metauro es testigo de cómo derroto a Asdrúbal y alejo la oscuridad del Lazio )


 Tras el final de la primera guerra púnica, en el 241 a.c., con la derrota de la flota cartaginesa en la batalla de Aegusa, los cartagineses habían perdido el control sobre sus ciudades en Sicilia.

Tras la derrota, Cartago se vio forzada a pagar un tributo “simbólico" de 320 talentos de plata  (más de 10.000 kilos) anuales a Roma, durante 10 años.


 Durante los siguientes 25 años, una muy inestable paz prevaleció entre las dos más grandes potencias del mediterraneo.En aquel momento, Roma no tenía el suficiente potencial para terminar definitivamente con Cartago, que estaba encontrando en Iberia lo que había perdido en Sicilia.

Ambos bandos sabían que no tardarían mucho en enfrentarse de nuevo.

Durante la tregua, el líder cartaginés Amilcar Barca había muerto, dejando tres hijos; Anibal,Asdrubal y Magon.

Amilcar, poco antes de morir, habia hecho jurar a sus hijos enemistad eterna contra Roma, un juramento que todos sus hijos siguieron al pie de la letra.


 En el 218 a.c.,dio comienzo la segunda guerra púnica. El punto de inicio fue el asedio por las tropas de Aníbal de la ciudad Ibera de Sagunto.

Aníbal era muy inteligente. Sabía que el potencial militar de Roma superaba ampliamente al suyo. También era plenamente consciente que si un ejército romano era capaz de desembarcar en África y atacar la misma ciudad de Cartago, la práctica totalidad de los aliados de los cartagineses cambiarían de bando con facilidad.

Su unica esperanza de victoria total era atacar Italia antes de que Roma atacara Cartago. Una vez en Italia, si Aníbal conseguía unas cuantas victorias, sin duda los aliados de Roma verían su oportunidad de librarse del yugo romano y pasarían a combatir del lado cartaginés o,al menos, permanecerían neutrales.


 La historia del épico cruce de los Alpes por el ejército de Aníbal y sus elefantes es bien conocida. Tras el fin de la primera guerra púnica, Roma dominaba el mar mediterraneo, asi que la ruta por tierra era la única que Aníbal podía tomar.

El pánico invadió el senado romano cuando tuvieron noticias de la entrada del ejército cartaginés en Italia, y rápidamente llamaron de vuelta a las legiones romanas que estaban en el sur de Italia preparándose para embarcar hacia África.

En una serie de batallas en el norte de Italia,Anibal derroto una tras otra a las legiones que le iban enviando. En el rio Ticinus, en Trebia, en el lago Trasimeno, y finamente, en junio del año 216 a.c. en Cannas, Anibal derroto al más grande ejército que Roma había puesto sobre el terreno. Más de 50.000 romanos perecieron en la batalla de Cannas.Y la misma ciudad de Roma estaba en serio peligro. Pero Anibal no podía tomar la más grande ciudad de la época. No tenia maquinas de asedio, y sus tropas no eran las más adecuadas para la tarea.El ejercito de Anibal se componia de  mercenarios iberos, ligures y norteafricanos, que no tenían la más mínima intención de permanecer meses esperando a capturar el botín de Roma y preferian saquear los territorios colindantes.

 Infanteria Ibera.

Mientras Aníbal cosechaba victorias en Italia, su hermano Asdrúbal continuaba llenando los cofres cartagineses con los minerales de Iberia.

Hasta que en el año 207, recibió las noticias de su hermano Anibal, que necesitaba su ejército de 15.000 hombres.

Eran, sin duda, los peores días de la republica romana hasta entonces. Cada general que se había enfrentado a Aníbal había muerto o caído en desgracia. Y ahora Roma necesitaba dos generales.Uno, para mantener a Aníbal ocupado, y otro para enfrentarse al nuevo ejercito cartaginés que se aproximaba, el de Asdrúbal.

Si ambos ejércitos cartagineses conseguían unirse, sería prácticamente imposible contenerlos, la misma ciudad de Roma caería y significaría el fin de la republica romana.

Las leyes romanas obligaban a elegir dos cónsules cada año, uno perteneciente a los patricios, y otro a los plebeyos.

Por parte de los patricios, el senado eligió a Cayo Claudio Nerón, un antepasado del Nerón que 200 años después se hizo famoso como el más chiflado y escandaloso emperador romano de la historia.

Cayo Claudio Nerón ya había combatido contra Aníbal y Asdrúbal en Iberia, aunque con muy poco éxito y ninguna gloria.

De entre los plebeyos, el elegido fue Marco Livio Salinator, que había conseguido un triunfo luchando contra los ilirios en el 219 a.c.


 Pero había un problema. Había sido condenado al exilio por corrupción y malversación de fondos, y uno de los acusadores en el juicio había sido Cayo Claudio Nerón. Ambos eran desde entonces acérrimos enemigos.

Cuando se le ofreció el consulado, Marco Livio contesto: “si soy inocente ¿ por que ponéis esta mancha sobre mi honor ? ‘Y si soy culpable, ¿por que me ofrecéis otro consulado?"

Costó mucho al senado convencer a Salinator, aunque al final acepto el cargo. Pero se negó a reconciliarse con Cayo Claudio Neron, diciendo que era mejor para Roma que ambos siguieran enemistados, ya que ambos cumplirían mejor su tarea si tenían sobre ellos el ojo avizor de su oponente.

Bajo cualquier punto de vista, el que los dos ejércitos con los que Roma pensaba oponerse a los invasores cartagineses fueran comandados por dos generales que se odiaban era una clara invitación al desastre.



(Continuara…)

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