jueves, 26 de junio de 2014

17 d.c.: La rebelión de Tacfarinas.(1ª parte )





  El norte del continente africano pertenecía a Roma desde el año 146 a.c, cuando habían destruido por completo la ciudad de Cartago, terminado con el imperio cartaginés.

  Desde su nueva provincia  del golfo de Tunez, y gracias a la guerra y la diplomacia, Roma había extendido su influencia sobre el  vecino reino bereber de Numidia.La dominación romana estimuló fuertemente el crecimiento de pueblos, la agricultura y el comercio. La oliva, la palmera y la vid prosperaron en las fincas agrícolas del territorio. El norte de África y Egipto pasaron a reemplazar a Sicilia como el principal granero de Roma.

  Las tribus bereberes de Numidia abandonaron su tradicional modo de vida nómada y se convirtieron en agricultores y ganaderos. Pero no en todas partes.

 
  Lejos de la costa mediterránea, en la vertiente sur de las montañas Aures, en el este de la cordillera norteafricana del Atlas, algunas tribus bereberes seguían llevando su modo de vida ganadero y nomada, heredado de los jinetes euroasiáticos que allí se habian establecido miles de años atrás.

  Sus rebaños eran muy abundantes.El historiador griego Polibio escribió que allí en África había visto mas ovejas, cabras, vacas y caballos que en cualquier otro lugar en donde hubiera estado.

  Una de estas tribus bereberes de los montes Aures eran los musulamii, que se dedicaban principalmente a comerciar con carne, leche, lana y cuero, obtenido de sus rebaños, con otras tribus o clanes de las montañas.


  Cuando llegaba el verano, el calor secaba los pastos y los arroyos, y los musulamii se veían obligados a buscar agua y alimento para sus rebaños. Y se dirigían hacia el norte, hacia la vertiente norte de los montes Aures. A menudo, incluso se trasladaban a las ciudades costeras con sus rebaños, que pisoteaban y devoraban los cultivos de las otras tribus numidas de la costa.

  Pronto, las tribus bereberes de la costa comenzaron a vallar sus campos de cultivo, para mantener alejados los rebaños de los nómadas musulamii.

  La situación empeoro para los nomadas cuando los romanos construyeron  la calzada desde  Tacapes (actual Gabes, en Túnez) hasta Thelepte (actual Feriana), justo cortando las tradicionales rutas de pastoreo estacionales de los musulamii.

 Ruinas de las termas romanas de Thelepte.

  Caballería romana patrullaba constantemente la zona, adjudicando tierras  a los colonos que deseaban cambiar su modo de vida nomada por otro  sedentario como agricultores.Las suplicas de los nómadas musulamii a los romanos para que les otorgaran sus tierras de pastoreo tradicionales fueron ignoradas por completo.

  El descontento  de los nómadas solo necesitaba una cabeza visible, alguien dispuesto a rebelarse contra los dominadores romanos.

  Fue Tacfarinas, un soldado numida que había servido en el ejército romano como auxiliar quien se puso a la cabeza de la rebelión.

  Tacfarinas desertó, abandonado la posibilidad de obtener la ciudadanía romana, que le hubiera garantizado una vida mejor que la de simple pastor nómada.

  Hacia muchos años, una coalición de tribus númidas de las montañas se había enfrentado exitosamente al imperio cartagines, obligando a los lideres púnicos a la firma de tratados de paz  y a renunciar  sus proyectos de expansión hacia el sur de África.

  La intención de Tacfarinas era la misma, formar una gran coalición de tribus númidas para combatir al imperio romano.

  En los comienzos de la rebelión, su ejército no era más que una banda de saqueadores y bandidos, según escribió el historiador romano Publio Cornelio Tacito.Pero Tacfarinas paso a entrenar sus tropas en la disciplina romana, mientras usaba la táctica de guerrillas, atacando las vías de comunicación y suministros entre las diferentes ciudades romanas de la zona.

  Algunos de sus hombres, principalmente su guardia personal, iban uniformados y equipados exactamente igual que los soldados romanos.

  El éxito de las tácticas de Tacfarinas atrajo la atención de otras tribus númidas. Desde el sur de Numidia, el límite con el desierto, llegaron los getulos, antiguos aliados de los musulamii contra los cartagineses.

  Desde Gigthis llego una numerosa tribu, los cinithii, que dominaban la franja costera de lo que hoy es el este de Túnez.

  Otra tribu fue la de los mauri de Mauritania (de ahí proviene el termino moro), el enorme reino tribal que durante 200 años había abarcado lo que hoy llamamos Marruecos y Argelia occidental.

 Principales tribus bereberes y numidas.

  Mazippa, líder de la tribu mauri, se había rebelado contra su rey, Juba II, que prefería seguir siendo leal a roma.

  Cuando Roma se había anexionado el reino de Numidia y lo había convertido en una de sus provincias en el año 25 a.c., Juba II había recibido como compensación el reino de Mauritania.

 Juba II - "Rex Ivba "

  Al igual que los romanos, Juba prefería promover la agricultura y el comercio antes que la ganadería nomada.Juba II se dedico a transformar las tierras utilizadas anteriormente para el pastoreo en granjas, lo que dejaba  a los nómadas mauri en la misma situación de sus vecinos musulamii, sin alimento para sus ganados.Habian comenzado a buscar venganza sobre Juba II realizando violentas incursiones sobre granjas y pueblos.

  El gobernador de la provincia romana de África Preconsularis,el procónsul Mario Furio Camilo,preocupado por los avances de los nomadas,se preparo a liderar la legión III Augusta, encargada de proteger el norte de África desde su creación en el 43 a.c. por el emperador Augusto.

 Moneda conmemorativa de la III legion Augusta.

  Mario Furio Camilo provenía de una famosa familia senatorial romana, los Furii.Segun la tradición, uno de sus antepasados, que tenía su mismo nombre,habia derrotado a los galos de Breno, en los albores del nacimiento de la republica romana, allá por el siglo IV a.c.

  Aunque desde entonces, la familia Furii se había distinguido poco en la defensa de los intereses de Roma, Camilo conocía lo suficiente el problema para darse cuenta que era necesario terminar con la rebelión antes de que se hiciese mas fuerte.

  Recordaba perfectamente la suerte que había sufrido uno de los anteriores gobernadores de la provincia norteafricana, el procónsul Cossus Cornelio Lentulo, quien se había internado en el desierto en persecución de una banda de bandidos nómadas en el año 3 d.c.y no había vuelto a salir de allí.



(Continuara…)

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