jueves, 25 de septiembre de 2014

1096: Cruzadas: El viaje a Tierra Santa (1 ª parte)



  

 Emperador Alejo I Commeno.
 
  Cuando el emperador Alejo I de Bizancio solicito al papa Urbano el envió de hombres armados para servir en su ejercito, seguramente lo que estaba pidiendo eran mercenarios, y dinero para pagarlos.

  Empezó a preocuparse muy seriamente cuando se dio cuenta de que lo que llegaba para ayudarle no era un puñado de mercenarios, sino una gran cantidad de gente con diferentes motivaciones más allá de las simplemente religiosas.

  Para los bizantinos de la época, los cristianos de los reinos del oeste se diferenciaban poco de los sarracenos. Eran barbaros. Para la cronista oficial del emperador Alejo, su hija Anna Commena, quien estaba llegando para ayudar a Bizancio eran “todos los barbaros entre el mar Adriático y las columnas de Hércules”.

  El emperador Alejo sabia de primera mano cuan peligrosos podían ser los “barbaros del oeste “para su reino, sobre todo si se reunían en grandes cantidades.

  Dado que los grupos armados iban acompañados de multitud de peregrinos, la ruta que utilizarían mayoritariamente seria la terrestre, atravesando los Balcanes para embarcarse en Constantinopla hasta el Asia menor. El primer problema que se le presentaba el emperador era como hacerlos pasar por los Balcanes sin causar excesivos problemas.

  Había dos rutas principales a través de los Balcanes. Los peregrinos procedentes de Alemania atravesaban primero Hungría para entrar en el imperio bizantino por Belgrado, y seguían el camino a Constantinopla pasando por Nish, Sardica (actual Sofía),Filipolis (actual Plovdiv ) y Adrianopolis.


  La otra ruta era la antigua vía Egnatia, que comenzaba en Dirrachium (actual Durazzo) y continuaba por Ochrida, Monastir, Vodena y Tesalonica.Pero quien tomara esta ruta debía cruzar el Adriático desde Italia, ya que la ruta por la costa norte del Adriático pasaba por zonas desoladas y plagadas de bandidos.


  Además, el emperador bizantino, al prever la llegada de los “barbaros” del oeste había tomado precauciones y establecido un potente ejército en la zona noroeste del imperio para disuadir a los normandos de tratar de conquistar Dirrachium de nuevo. Así que la mayoría de cruzados y peregrinos llegarían por la ruta sur.

  Se enviaron altos oficiales bizantinos acompañados de interpretes  que dominasen el latín a las ciudades más grandes por las que transcurría la ruta.Los capitanes de las galeras bizantinas que combatían a los piratas en el Adriático fueron instruidos y convencidos para servir de transporte de peregrinos, y fuertes contingentes de caballería bizantina servirían de escolta a los peregrinos, aunque en realidad la intención es que ningún peregrino saliera de la ruta marcada por el emperador.

  Se colocaron almacenes de provisiones a lo largo de toda la ruta, en las ciudades más grandes, para que los cruzados y peregrinos pudieran aprovisionarse. Siempre que lo pagaran, claro está, el imperio bizantino no tenía ninguna intención de arruinarse armando y alimentando a quienes iban a proteger sus intereses.

  Pero los planes del emperador bizantino dejaron de ser efectivos muy pronto. Grandes grupos de peregrinos y cruzados llegaron a Belgrado antes de que ningún alto oficial bizantino hubiera llegado allí para poner un poco de orden.

  Tras la partida de Pedro el ermitaño hacia Tierra Santa, otros tres grupos de peregrinos habían seguido sus pasos  aproximadamente a finales de abril de 1096.


  Uno de ellos estaba liderado por un monje llamado Folkmar.Formado por alrededor de 10.000 peregrinos, su grupo atravesó Bavaria en dirección a Praga.

  El grupo de Folkmar entro en Hungría poco después de que el grupo de Pedro el ermitaño hubiera sido masacrado por las tropas del rey Coloman en Zimun. La desolación y el caos causado por los peregrinos de Pedro el ermitaño había prevenido al rey Coloman, que no estaba dispuesto a permitir más incidentes.

 Estatua del rey Coloman,en la Plaza de los Heroes,en Budapest.

  Decidió permitir el paso por sus dominios a pequeños grupos de soldados y nobles en su marcha a tierra santa. Pero cuando el grupo de Folkmar llego a la ciudad de Nitra, de nuevo comenzaron los problemas.

  Tras una discusión en el mercado de la ciudad entre varios peregrinos y los comerciantes locales, la población de la ciudad se lanzo sobre los peregrinos, asesinado a una parte y encarcelando al resto.


  Solo un pequeño grupo de peregrinos pudo escapar y volver a Alemania, alegando que habían visto aparecer en el cielo una nube con forma de cruz que los había guiado a las afueras de Nitra y los había salvado de la muerte.

  Otro grupo de peregrinos, formado por cerca de 15.000 personas y liderado por el sacerdote Gottschalk, habia salido de Sajonia más o menos al mismo tiempo que el grupo de Folkmar.

  A mediados de abril, el grupo llegaba a las cercanías de Moson, la capital del reino de Hungría en aquella época.

  El rey Coloman prohibió la entrada  a la ciudad a los peregrinos, que pronto comenzaron a saquear las cercanías en busca de grano, ganado y vino.

  Para terminar con los saqueos, el rey Coleman ordeno la construcción de un mercado en las afueras de la ciudad, para aprovisionar a los peregrinos. Pero los comerciantes quisieron aprovechar la extrema necesidad de los peregrinos y subieron los precios de los productos que ofertaban.

  En una discusión, varios peregrinos asesinaron a un joven mercader. Lo sucedido  llego a oídos del rey Coloman, que decidió terminar con el problema definitivamente. Ordenó a su ejército exterminar a los peregrinos de Gottschalk.

  Las tropas de Coloman se encontraron con los peregrinos  cerca de una iglesia dedicada a san Martin, a cuarenta kilómetros al sureste de la ciudad.


 (Continuara…)

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