lunes, 1 de diciembre de 2014

110 a.c. : Mitridates, rey del Ponto (7ª parte)



Viene de aquí:


  Mitridates comenzó la modernización de su ejecito reclutando a 6.000 mercenarios griegos, acostumbrados a combatir en formación cerrada con sus escudos y lanzas. Contrató a gran número de conductores de carros y se esforzó en formar un potente contingente de caballeria.Recluto  marineros griegos, para crear una potente armada. Los barcos de Mitridates  comenzaron a dominar el mar negro, gracias en parte a que los piratas eran sus aliados, y se repartían las ganancias.

  Mitridates inicio también un intensivo programa  de construcción de fortalezas. Cada una de ellas contenía cisternas subterráneas, almacenes de armas y provisiones ,y una parte del tesoro real, básicamente grandes cantidades de oro y plata, que Mitridates creyó conveniente repartir por todos los puntos fuertes de su reino.

  La enorme fortuna de Mitridates provenía de distintas fuentes. El reino del Ponto obtenía pingues beneficios gracias a los impuestos y al control que ejercía sobre la navegación y el comercio terrestre en el mar Negro.Grano,pescado en salazón,vino,aceite de oliva,miel,oro,hierro,cuero,pigmentos y colorantes, cera de abeja,lana,lino,etc ,salían de cualquier puerto del mar Negro y pasaban al mar Mediterraneo,llegando a los puertos de los reinos más poderosos y ricos de la época.


  El reino del Ponto también tenía tratos comerciales con la india y China.La ruta de la seda se había abierto al medio oriente durante  la infancia de Mitridates : la primera caravana de camellos había llegado a Partía en el año 126 a.c.,llevando seda china que fue intercambiada por entrenados caballos partos.Los ejércitos chinos necesitaban caballos ya entrenados para seguir su expansión hacia el este, hacia la cuenca del rio Tarim,una enorme planicie que estaría situada en lo que hoy es la región autónoma de Xinyiang.

  Las excelentes relaciones de Mitridates con los piratas del mar Negro también le proporcionaban gran cantidad de riqueza, gracias sobre a todo al comercio de esclavos y el mercado negro de los frutos del saqueo de ciudades a lo largo de todo el mediterráneo oriental.Piratas con bases en Creta, Cilicia, las costas de Siria y el mar Negro constituían un poder político y militar  de primer orden por si mismo. No se limitaban a abordar naves mercantes en mar abierto y secuestrar  pasajeros para exigir rescate a sus familias: eran muy frecuentes sangrientas incursiones terrestres donde capturaban cientos de esclavos e incluso ponían sitio a las ciudades amuralladas, abandonándolo solo cuando recibían una gran cantidad de  oro o plata. Ya durante el periodo helenístico los piratas habían ofrecido sus servicios como mercenarios a los distintos diadocos (los antiguos generales de Alejandro Magno y sus descendientes), y Mitridates no dudo en continuar con la exitosa política de su padre con respecto a los piratas.

  Mitridates también alentó el comercio con Atenas y las islas griegas , y ejercia gran influencia sobre Armenia, Siria, Partia, Egipto y Anatolia.


  Para convertir el mar Negro en un lago "personal" de Mitridates, le faltaba "convencer” a los escitas, los pueblos nómadas que habitaban la costa norte y saqueaban periódicamente las ciudades griegas de la zona sin apenas oposición. Los griegos se veían obligados a pagar grandes tributos por la protección que unas tribus escitas les proporcionaban sobre otras. Merodeadores sarmatas, tracios, roxolanos, etc, exigian cada vez tributos más altos.

  A principios de su reinado, Mitridates recibió una embajada del reino del Bósforo Cimerio. El rey Parisades pedía ayuda a Mitridates para proteger el norte de mar negro de los merodeadores escitas.

  Mitridates se dio cuenta inmediatamente de la oportunidad que se le abría y envió a su ejército y su flota, mandados por el general Diofanto y el almirante Neoptolemo, respectivamente.

  Tras una dura campaña, al final Diofanto y sus tropas consiguieron la victoria, y los escitas se avinieron a firmar la paz, que de hecho les convertía en siervos de Mitridates, con la obligación de pagar un oneroso tributo anual y alistarse en masa en los ejércitos del Ponto.

  Usando sus grandes dotes diplomaticas, Diofanto consiguió firmar tratados de colaboración y ayuda mutua con los sármatas y el reino del Bósforo cimerio.

  Alrededor del año 112 a.c., el reino del Ponto se anexionaba Crimea y la península de Taman,y las ricas ciudades de Fanagoria y Pantikapaion se convirtieron en residencias reales del reino. Además de conseguir gran cantidad de guerreros nomadas, Mitridates se aseguraba el suministro de grandes cantidades de grano de las estepas.

  Roma era uno de los principales receptores del grano escita, y cuando las noticias  de la exitosa campaña de Mitridates llegaron al senado romano cundió la sospecha y la preocupación. Pero Mitridates fue muy inteligente, y rápidamente garantizo a los romanos que el grano no dejaría de llegar a Roma.

  Poco tiempo despues, las tropas del Ponto conquistaban Colchis, un territorio estratégicamente situado en el este del mar negro, al norte de la Iberia Caucásica. Por el oeste, Mitridates se alió con tracios , bastarnas y roxolanos.

 Colchis y la Iberia Caucasica,en el mapa de Sebastian Munster de 1544.

  El plan de Mitridates consistía en crear una zona de intenso comercio por toda la costa del mar negro. El plan beneficiaria a todos los pueblos de la zona, incluso a los escitas, que estaban comenzando a asentarse en ciudades. El plan de Mitridates era totalmente contrario a la rapacidad y la  avaricia de Roma, que imponían unos enormes impuestos a sus "aliados" ,situacion que solia terminar en serios problemas.

  Mitridates esperaba extender una prosperidad mutua, con unos impuestos asequibles a todos, en un ambiente pacifico.Rapidamente, los pueblos que habían estado bajo la esfera comercial de Roma vieron los beneficios de unirse a la esfera comercial de Mitridates.

  El problema para Mitridates eran las zonas que pertenecían a la esfera política romana, como Capadocia, Bitinia, Galatia, Frigia, etc.El centro de la provincia romana de Asia estaba repleta de tropas romanas, colonos romanos, administradores y  recaudadores de  impuestos romanos,etc. Mitridates necesitaba información de lo que ocurría en esas zonas.


  En el año 110 a.c., Mitridates salió de Sinope con un grupo reducido, de amigos. Por razones de seguridad, marchó sin avisar a nadie ,ni siquiera a su esposa, la reina Laodice. 

  Viajando de incognito, el grupo viajo por Capadocia, Bitinia y Galatia, recabando información para futuras campañas. El viaje duro  más de un año, y a su vuelta a Sinope, Mitridates se encontró con una desagradable sorpresa.

  Tras esperar la vuelta de Mitridates durante algunos meses, la reina Laodice, los eunucos de la corte real y los amigos de Mitridates que no habían marchado con el pensaron que había muerto, y la misma reina, la propia hermana del rey, anuncio públicamente su muerte. Y después, la joven viuda trato de consolarse con algunos de los amigos del rey.

  A su llegada  a Sinope, Mitridates fue recibido jubilosamente por los ciudadanos de la ciudad, que ignoraban cuando había partido. Alguno de ellos incluso le felicito por su reciente paternidad, ya que su esposa, la reina Laodice, acababa de dar a luz hacia pocas semanas.

  A Mitridates, que llevaba más de un año sin ver a su esposa, no le salieron las cuentas.Evidentemente, el niño no era suyo. Ocultando su rabia, abrazó a su esposa cariñosamente, y después se dirigió al cuarto en donde se encontraban reunidos sus hijos, para contarlos uno a uno.Efectivamente, habia uno de mas.

  Mitridates se llevo  aparte a dos de las cuidadoras de los niños, confidentes suyas encargadas de espiar a la reina. Ambas confirmaron las sospechas de Mitridates: la reina había quedado embarazada por uno de los amigos del rey.Ademas, le advirtieron que la reina planeaba envenenar su comida esa misma noche, en el festín en el que se iba a celebrar la llegada del rey.

Marco Juniano Justino,Epitome ,libro 37,capitulo 3, versos 6-8


  Mitridates no perdió el tiempo, e inmediatamente hizo ejecutar a su esposa. Y para estar seguro de que había castigado al responsable del embarazo de la reina, ordenó también ejecutar a todos sus amigos que habían quedado en Sinope.

  Al bastardo, llamado Artafernes, se le permitió vivir, quizás en un futuro fuera útil a las maquinaciones de Mitridates, que ya planeaba su siguiente movimiento.


(Continuara…)

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