lunes, 1 de junio de 2015

325 a.c.: Alejandro, el retorno (2ª parte)



Viene de aquí:



  El asalto general a la capital de los malios se produce, como era costumbre, con las primeras luces del dia.Los soldados de Alejandro consiguen romper una poterna y entran fácilmente en la ciudad, descubriendo que esta vacia, ya que sus defensores se han refugiado en la ciudadela.

  Para asaltar la ciudadela necesitan escalas, pero la escasez de madera en la zona solo permite construir unas pocas.Alejandro, impaciente, cogió una de las escalas, la apoyo contra el muro y rápidamente subió hasta arriba, en donde le atacaron los malios.

  Al ver en peligro a su rey, los hipapistas se amontonan para subir por la misma escala, que se rompe a causa del excesivo peso. Alejandro se queda solo en lo alto del muro, mientras los arqueros malios disparan sus flechas sobre él.


  Para evitar ser herido por una flecha, Alejandro decide saltar al interior de la ciudadela, junto con dos de sus compañeros, Abreas y Leonato, que han podido superar el muro.Abreas es alcanzado por una flecha en la cara y muere. Alejandro recibe una flecha en el pecho, y, aunque continua luchando, la pérdida de sangre le debilita y, finalmente, cae al suelo.Instantanemente, todos los macedonios que van consiguiendo saltar el muro cubren a su rey con sus escudos.

  Leonato consigue llegar a una puerta y romper el cerrojo, y los macedonios acceden a la ciudadela en tromba. Viendo a Alejandro tendido en el suelo,cubierto de sangre, creyeron que había muerto, y dominados por la rabia y el deseo de venganza, asesinan a todos los malios, hombres, mujeres, niños, ancianos, etc.

  Uno de los cirujanos del ejercito, un natural de la isla de Cos, de nombre Critodemo, practica una incisión en el pecho de Alejandro y consigue extraer la punta de la flecha. Mientras sus soldados arrasaban la ciudad que acababan de conquistar, Alejandro fue llevado al campamento, en donde paso buena parte de su convalecencia solucionando diversas cuestiones territoriales y preparando la siguiente etapa de su viaje de vuelta a casa.


  Malios y oxidracos optaron por someterse al macedonio, que exigió la entrega de mil rehenes a cada tribu , y coloco como sátrapa de la zona a Filipo, uno de sus mejores generales.

  La siguiente parte de su singladura se desarrollo por el rio Acesines hasta su confluencia con el Indo.Alli,Alejandro y una parte de su ejército esperó la llegada de Perdicas,mientras continuaba la construcción de nuevos navíos y fundaba una nueva ciudad,Alejandria del Indo.

  En los últimos días del año 326 a.c., Alejandro llega con sus tropas al delta del Indo, a la antigua ciudad de Patala (actual Thatta ).Al anuncio de su llegada, los habitantes de la ciudad la habian abandonado en masa por orden del gobernador, Moeris.

  Pero Alejandro necesitaba mano de obra, y envió varios destacamentos para capturar a los fugitivos y llevarlos de vuelta a la ciudad.All permaneció hasta junio de 325 a.c.

  Mientras los ingenieros y carpinteros reparaban los navíos de su flota, Alejandro tomo un destacamento de tropas ligeras y partió para reconocer en persona los brazos del delta del Indo, para decidir cual sería el más navegable. Decide tomar el brazo más oriental, ya que los vientos del monzon, que soplan desde el sudoeste, son más débiles alli que en los brazos mas occidentales.

  Antes de partir, Alejandro termina con la organización del sector oriental de su enorme imperio, de unos 400.000 kilómetros cuadrados de extension. Coloca como limite oriental la orilla izquierda de los rios Indo e Hifasis, el limite norte se sitúa en las fronteras de los reinos independientes de Porus y Taxiles; y divide el sur del imperio en dos satrapías, que corresponderían al actual Punjab, y la región del valle del Sind.Alli, en la zona más próxima al antiguo imperio persa aquemenida, deja un ejército de ocupación al mando del general griego Eudemo.

  También en Patala Alejandro decide como va a organizar la vuelta a Persia.Por tierra, la partida tendrá lugar en verano de 325 a.c., bajo el mando del general Cratero; por vía marítima, el mando lo tomara el almirante Nearco, que zarpará a partir de septiembre del mismo año, para evitar la temporada del monzon.Todos debian reunirse en las cercanías del golfo Pérsico (actual estrecho de Ormuz, aprox.) a finales de año.

 Las tres rutas del retorno a Persia.

  El primero en partir fue el general Cratero, al mando de tres regimientos de infanteria, los elefantes, la mitad de los arqueros y la caballería de los compañeros, y los soldados más veteranos del ejército de Alejandro, que el rey pensaba enviar a Macedonia.

  El itinerario, dado el tamaño del ejercito, sería lo más fácil posible, a través de territorios ya conocidos, por la satrapía de Aracosia.Saliendo del valle del indo, se dirigiría hacia el noroeste y llegando al rio Helmand, siguiendo el rio hasta el lago Hamun y luego hacia el sudoeste, hasta el océano indico. Unos 1500 kilómetros en total, a través de las montañas de los actuales Irán e Afganistán.

  El segundo contingente en partir fue el de Alejandro, acompañado por su inseparable Hefestion, a finales de agosto.Llevaba consigo la otra mitad de los arqueros, los hipapistas y parte  de la caballeria, en total cerca de 13.000 soldados, acompañados de cientos de mujeres y niños, esposas e hijos de  muchos de sus soldados.

  La ruta que Alejandro iba a seguir transcurría desde Patala hasta el golfo Pérsico, manteniéndose siempre cerca de la costa por si necesitase la ayuda  de la flota.Aproximadamente, la franja litoral del actual Baluchistan.Alejandro conocía la ruta por los informes de sus exploradores, y sabía que era una zona muy pobre, muy escasa de alimentos  y agua,y otros recursos que un ejército en marcha necesitaba.

  Uno de  los mayores problemas con los que Alejandro se iba a encontrar era la falta de agua potable. Para tratar de solucionar el problema, al salir de Patala se dirigió hacia el rio Arabio, girando luego hacia el sur para aprovechar los pozos de agua a lo largo de la costa.

 Desierto de Baluchistan.

  Por el camino, se encuentró con la tribu de los oritas, que se negaron a  rendirle pleitesía. Alejandro ordenó  a su lugarteniente Leonato aplastar la rebelión, terminando con la vida de más de 6.000 oritas y la sumisión de los supervivientes.

  El contingente de Alejandro entro en la parte  mas dura del viaje, el desierto de Baluchistan,el hoy llamado Makran.En los  primeros días, la situación no era  mala, ya que se encuentran una buena cantidad de arboles de mirra y algún pequeño pozo de agua. Pero pronto la vegetación comienza a cambiar, los arboles pasan a ser arbustos, y después, la nada, simple desierto sin gota de agua. Hacia tanto calor que se decide marchar solamente  de noche.


  Alejandro envía patrullas hacia el interior y hacia la costa, pero vuelven con las manos vacias.Sin nada que comer o beber, los soldados empiezan a enfermar y deben ser abandonados a su suerte. Mueren a cientos.

  Un día que sus soldados, sedientos, habían encontrado un pequeñísimo pozo, lograron recoger un poco de agua cenagosa que pusieron en el fondo de un casco, y se lo tendieron a Alejandro. El rey cogió el casco y lo vacio sobre la arena del desierto, proclamando con su gesto que, si no había agua para los soldados, tampoco lo habría para el rey.



  A principos del mes de noviembre, con buena parte del ejercito aun arrastrándose por el desierto, los exploradores llegaron ante Alejandro para informarle que el desierto había terminado, que habían llegado a Pura (actual Bampur, seguramente), la capital de la satrapía de Gedrosia.

 Ruinas de Bampur.

  La travesía del contingente  de Alejandro había durado dos meses, y según Plutarco, más de la mitad del ejército blanqueaba con sus huesos muertos el desierto.

  Alejandro permaneció 6 semanas en Pura, dando un merecido descanso a sus hombres. Cuando considero que habían tenido suficiente descanso, Alejandro dejo Pura y se dirigió hacia el estrecho de Ormuz, a unos 350 kilometros al sur.Alli se debía encontrar con Cratero y con Nearco, ya que la existencia del estrecho  era conocida por navegantes persas, indios e incluso fenicios.

  Según Plutarco, en “Vidas paralelas, tomo V, Alejandro maggno, capitluo LXVII”, el trayecto entre Pura y el estrecho de Ormuz se convirtió en una autentica bacanal que duro los 7 días del viaje:

"Repuso allí sus tropas y marchó entre banquetes y festines unos siete días por la Carmania…..

….y en ellos caminaban los demás amigos y caudillos ceñidos de coronas y bebiendo. No verías allí ni adarga, ni casco, ni azcona, sino que por todo el camino los soldados, con tazas, con copas y con vasos de oro, tomaban vino de grandes toneles y tinajas y se lo alargaban mutuamente: bebiendo unos y andando al mismo tiempo, y otros deteniéndose y reclinándose. Había mucha música de flautas y chirimías, y todo resonaba con versos y canciones y con algazara de mujeres poseídas de Baco…

….Cuando de la Gedrosia y Carmania llegó al palacio, todavía volvió a dar al ejército reposo y holganza en continuos banquetes, y se dice que beodo asistió al certamen de unos coros, en los que salió vencedor Bagoas, su favorito,etc,etc"


  A la llegada al estrecho de Ormuz, el ejército de Alejandro se asentó en las cercanías de la actual ciudad iraní de Bender Abbas, en donde se encuentró con el contingente de Cratero.

  Pero de la flota de Nearco, que transportaba a la mayoría de lo mejor del ejército de Alejandro, no hay aun ninguna señal. Tras las graves pérdidas sufridas en la travesia del desierto de Baluchistan, si se perdia la flota y los soldados que transportaba ,se convertiría en un desastre irreparable con unas consecuencias muy graves para el rey macedonio.


 (Continuara…)

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