lunes, 20 de julio de 2015

1098: 1ª cruzada; La batalla de Antioquia.



Viene de aquí :


  Durante tres días , y en preparación para la batalla, los lideres cruzados declararon un ayuno general. Aunque no era necesario, los cruzados llevaban muchos meses hambrientos: los sacerdotes y clérigos de la cruzada organizaron múltiples procesiones alrededor de todas las iglesias de Antioquia que aun se mantenían en pie, junto a eucaristias multitudinarias.

  Uno de los religiosos era el visionario Pedro Bartolome, que tras conseguir encontrar la Lanza Sagrada seguía recibiendo la visita del Apostol san Andrés.

  Delante de la práctica totalidad de los habitantes de Antioquia, Bartolome se dispuso a contarles las últimas órdenes recibidas del apóstol.

  Primero, todos los habitantes deberian realizar al menos 5 actos de caridad, en conmemoración de las cinco heridas sufridas por Jesucristo en la cruz.

  Segundo, las tropas cruzadas debían cambiar su grito de batalla.En vez del habitual “Dios lo quiere”, pasaría a ser “Dios nos ayuda”. Pero el obispo Ademar interrumpió el discurso de Pedro en este punto, ya que el grito original de la cruzada había sido obra  del mismo papa Urbano II, y el obispo no iba a tolerar que nadie incumpliese las instrucciones papales.

  Tercero y ultimo, Pedro Bartolomé anuncio a los presentes que los días en que Dios había prometido a la virgen Maria y a los apóstoles que el reino de los cristianos prevalecería sobre los paganos, habian llegado al fin.

  En otras palabras, lo que san Andrés había contado a Pedro Bartolomé es que el Apocalipsis estaba allí, al alcance de la mano, a muy pocos días por delante.

  El 28 de junio de 1098 finalizo el ayuno de los cruzados, que se dispusieron a hacer lo que Kerboga menos esperaba: atacar.

  Pero cuando Kerboga fue informado que los distintos contingentes cruzados comenzaban a salir por las puertas y se desplegaban delante de las murallas, no tuvo ninguna duda que su victoria iba a ser fácil. La superioridad numérica de los sarracenos era evidente, y además, la fuerza más poderosa de los cruzados, su caballeria pesada, estaba muy mermada, ya que buena parte de los caballeros no tenia caballo ( solo quedaban 200 caballos utilizables ), y montaba en grandes percherones de carga o en simples mulas.


  Tras desplegar a todas sus tropas fuera de las murallas, Bohemundo de Tarento, el verdadero líder militar de la cruzada, dividió su contingente en seis grupos principales y un grupo de reserva.

  El primer grupo, franceses y flamencos, liderados por Hugo de Vermandois y Roberto de Flandes.


   El segundo, franceses de Lorena, liderado por Godofredo de Bouillon.

  El tercero, los normandos franceses, mandados por el duque Roberto de Normandía.

  Cuarto, las tropas de Raimundo de Tolosa, que estaban mandadas por el obispo Ademar, ya que Raimundo estaba enfermo y se le habían encomendado 200 hombres para evitar cualquier salida que intentaran los turcos asediados en la ciudadela.

  Los grupos 5º y 6º estaban compuestos de italianos del norte y de normandos del sur de Italia, bajo mando de Bohemundo y Tancredo.

  Tras un servicio religioso y una eucaristia general, los diferentes contingentes se dirigieron en formación hacia la puerta de la Mahomeria, manteniéndose en la orilla este del rio Orontes.

  La moral de los cruzados era muy alta, con cada contingente encabezado por los estandartes de cada noble, y, delante de todos ellos,Raimundo de Aguilers, que llevaba la lanza sagrada en alto, para que todos la vieran y la siguieran.

  Uno de los comandantes de origen árabe del ejército sarraceno, Wassab ibn Mahmud, insto a Kerboga a atacar cada contingente cruzado uno por uno. Pero Kerboga quería atrapar a todos los cruzados juntos para destruirlos de un solo golpe.

  Pero cuando vio la marcialidad y la perfecta formación de los diversos contingentes cruzados,Kerboga empezó a tener dudas. No confiaba en buena parte de sus soldados, así que decidió enviar un emisario para tratar de discutir una tregua con los cruzados.

  Pero los cruzados ignoraron al emisario, y continuaron avanzando en direccin a las lineas enemigas.Kerboga intento detener su avance al estilo usual otomano, con la caballería de arqueros acosando los flancos.


  Pero los cruzados siguieron avanzando, y tomaron contacto con el centro del ejército de Kerboga. En el combate  mano a mano no había discusión, la ventaja estaba de lado de los cruzados debido a su mejor preparación militar y sus mejores armaduras.

  Muy pronto, las tropas de Kerboga comenzaron a retroceder, y algunos de sus principales comandantes, comenzaron a desertar. El emir Dukak de Damasco, que llevaba varios días escuchando noticias del avance de un ejército egipcio en dirección a sus dominios de Palestina, decidió que era ese el mejor momento de dejar abandonado a Kerboga, y se retiro con todos sus hombres.


  Su retirada causo el pánico generalizado entre las tropas sarracenas, que huyeron a la carrera hasta el puente de Hierro acompañados de Kerboga y el emir de Homs, seguidos a corta distancia por la caballería cruzada, que desistíos de saquear el abandonado campamento otomano y prefirió perseguir a los fugitivos en retirada.

  Mataron o hirieron a gran cantidad de enemigos, mientras los campesinos cristianos de la zona se encargaban de rematar a los heridos.Mientras, Kerboga se dirigía a Mosul con el resto de su ejército, con su prestigio y su poder arruinado.

  Ahmad ibn Marwan, el comandante otomano que ocupaba la ciudadela de Antioquia decidió rendirse. Raimundo envió a sus 200 hombres encabezados por sus estandartes, pero el comandante turco se negó a abrirle las puertas, ya que tenía un pacto secreto con Bohemundo por el cual solo a el  sería entregada  la fortaleza.

  Así fue, solo se abrieron las puertas de la ciudadela cuando Bohemundo apareció en persona. La guarnición turca de la ciudadela pudo marchar tras dejar sus armas, y Ahmad ibn Marwan prefirió convertirse al cristianismo y pasar a formar parte del ejercito cruzado.

  La espectacular victoria cruzada aseguraba la posesión de Antioquia, pero no aseguraba quien la iba a gobernar. Según los tratados que los líderes cruzados habían firmado con el emperador Alejo, la ciudad volveria  al imperio bizantino.

  Pero el emperador Alejo no tenia ningún representante en Antioquia, y Bohemundo reclamo la ciudad para sí. El había capturado la ciudad, habiaganado la batalla posterior y había capturado la ciudadela, así que la mayoría de los líderes no tuvieron inconveniente en cederle la ciudad.

  Solo Raimundo, celoso de los éxitos de Bohemundo y deseoso de seguir en buenas relaciones con el emperador Alejo, se opuso a las pretensiones del noble tarentino.



(Continuara…)

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