jueves, 15 de octubre de 2015

Jenízaros ,infantería de elite del imperio otomano (4ª parte )



 Panoplia del jenizaro en campaña.
Viene de aquí:


  El cuerpo de jenízaros se dividía orgánicamente  en unidades tácticas denominadas orta (el equivalente a los regimiento de los ejércitos del oeste de Europa).Estas unidades se alojaban en unos barracones llamados oda, siempre los mismos para cada unidad. Dado que cada jenízaro pertenencia siempre al mismo regimiento a lo largo de toda su vida militar, la orta representaba algo similar  a una gran familia, cuyos miembros siempre estaban juntos ya fuera en tiempo de guerra o en la poco frecuente paz.


  Durante el reinado de Suleiman el Grande, el cuerpo de jenízaros estaba compuesto de 165 ortas, que pronto se incrementaron hasta las 196 debido a las múltiples guerras en las que el belicoso imperio otomano estaba inmerso.


  Las ortas se dividían en tres grupos principales según el cometido que llevaban a cabo;


62 formaban parte del boluk, los soldados jenízaros plenamente operativos y exclusivamente dedicados a la guerra.


33 ortas estaban destinadas a servicios de guardia y custodia de prisioneros


34 pertenecían a los acemi oglan, ortas formadas exclusivamente por reclutas.


Las demás pertenecían al grupo de cemmat ortas, tropas de frontera y acuartelamientos.

 Emblemas distintivos de cada orta.Ademas de portarla en los estandartes,los jenizaros solian tatuarse el emblema de su propia orta.


  La composición de cada orta y su potencia militar dependía, además de su cometido, del lugar en el que estaba acuartelada. En Constantinopla, por ejemplo, habia 100 efectivos por cada orta, mientras en las provincias fronterizas del oeste había entre 200 y 300 jenízaros por orta. En tiempo de  guerra cada orta podía llegar hasta los 500 hombres.


  Cada orta podía dividirse en unidades más pequeñas de unos 25 o 30 hombres. En campaña,cada uno de estos grupos se alojaba en la misma tienda y comían del mismo caldero, para hacer aun mas fuertes los lazos que los unian.Ademas,cada uno de estos grupos tenían su propio grupo de mulas y caballos para el transporte de tiendas,armas u demás impedimenta militar.


  El cuerpo de jenízaros daba una gran importancia al aprovisionamientos y al correcto y rápido avituallamiento, que consideraban tan importante como el aspecto táctico, físico o estratégico. Era tan importante alimentar bien a los soldados como tenerlos preparados para el combate y en buenas condiciones físicas.


  En todos los casos y en todas las condiciones, se observaba una escrupulosa igualdad en el reparto del rancho, ya fueran oficiales o reclutas, todos comían exactamente lo mismo.


  La importancia que los jenízaros daban a la correcta alimentación y a la rápida entrega de suministros se percibe no solo en la organización interna de cada orta, también en el nombre que recibían los oficiales, todos relativos a las cocinas y las actividades necesarias para la preparación  de la comida.


  Por ejemplo, a la cabeza de cada orta (regimiento) se encontraba un coronel, denominado corbaci basi,”repartidor de sopa”, ayudado en el mando por el asci basi (jefe de cocina), que se ocupaba del aprovisionamiento y en ocasiones actuaba como verdugo; y por el sakka basi, jefe de los aguadores y encargado de los mulos y camellos de la orta.


  Otra muestra de la importancia que los jenízaros daban a la alimentación era la importancia capital que daban al caldero en el que cocinaban y comían. Para cualquier jenízaro, el caldero de su unidad era tan importante y tan simbólico como las águilas de los estandartes de  las legiones romanas.


  El caldero había sido un objeto de veneración casi divina por parte de las tribus nómadas del centro de Asia, de donde eran originarios los otomanos. Cada grupo de  25 o 30 soldados poseía su propio caldero, pero cada orta disponía de un gran caldero de bronce (kazan).Sobre este gran caldero  existía una superstición que se llevaba a cabo cada dia, a rajatabla.


  Cada mañana, en solemne procesion, dos jenízaros llevaban el caldero desde los barracones del cuartel hasta las cocinas de la orta, ubicadas en el pueblo o ciudad más cecano, seguidos por otro jenízaro que portaba un enorme cucharon. Pero los viernes, las ortas estacionadas en Constantinopla marchaban con sus respectivos calderos hasta el serrallo del sultan, donde les llenaban el caldero con una gran cantidad de pilaf, un guiso a base de maíz y cordero ,directamente de las cocinas del gran señor. Este momento era siempre de gran tensión, ya que si los jenízaros se negaban a  aceptar la comida del sultán indicaba que  estaban descontentos con alguna medida tomada por sus superiores.


  Y si los jenízaros salían del serrallo con el caldero vacio y lo mostraban a los ciudadanos era un símbolo de rebelión,de su descontento y de que en un corto espacio de tiempo iban a provocar algun altercado.


  Esta cuestión de los calderos provocaba no pocos problemas y confusiones, ya que cuando una orta quería rebelarse lo único que tenía que hacer era robar los calderos de las otras ortas y dirigirse al serrallo, involucrando a las otras ortas en su rebelión.

 Serrallo del Sultan,en Constantinopla.


  La pérdida del caldero de la orta en batalla o por robo era la mayor desgracia y humillación que podía sucederle a los jenizaros.En esos casos, los oficiales eran expulsados deshonrosamente del ejercito otomano y a la unidad que había perdido el caldero se le prohibía exponer el nuevo caldero a la vista del publico.Asi,cuando una orta desfilaba sin caldero delante de la poblacion,era objeto de burlas e insulto por su cobardía en el campo de batalla o incompetencia en tiempo de paz, por haber permitido el robo del caldero.


  Como ejército profesional que eran,los jenízaros recibían su comida, uniformes y su paga directamente de las arcas del imperio. Pero el imperio solo proveía a los jenízaros de pan y cordero. Todas las otras provisiones eran proporcionadas por el jefe de cocina de cada orta.


  En tiempos de paz, los jenízaros solo recibían su soldada a partir del tercer año de servicio. La paga crecía cada año, y se incrementaba exponencialmente según el rango adquirido o según los meritos realizados en el campo de batalla en tiempos de guerra.


  La paga del jenízaro vario a lo largo de la historia del cuerpo. En los primeros años oscilaba entre los dos y los 3 asper diarios, y los incrementos se conseguían básicamente gracias a los diversos motines y revueltas que los jenízaros protagonizaban.

( asper,una moneda de aleacion de plata que representaba aprox. la centesima parte de una piastra,de similar valor al aspron bizantino )

 Asper otomanos,siglo X aprox.


  Suleiman el  Grande decidió terminar con el caos y la ruina monetaria que causaban los diferentes niveles de paga, e instauro un sistema de clases y pensiones.


  La clase mas importante, y la mejor pagada, eran los eskinci, los soldados de servicio, que recibían entre 3 y 7 asper diarios. Después se encontraba el amelmande, el jenízaro que llegaba a los 43 años y abandonaba el servicio activo, pasando a cobrar una pensión de unos 30 asper mensuales, que ascendían a 40 asper cuando el jenízaro había quedado inválido  o con graves secuelas (oturak) tras la finalización de su periodo de servicio activo.


  Los reclutas del acemi oglan recibían entre 2 y 5 asper diarios, dependiendo del grado  que hubieran alcanzado y la disponibilidad para el servicio activo.


(Continuara…)

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