lunes, 30 de mayo de 2016

275 a.c.: Pirro; Maleventum-Beneventum.






Viene de aqui:


  La noticia de la vuelta de Pirro a la península itálica había causado gran preocupación en Roma. Y el año 275 a.c. había comenzado con varios funestos presagios. Una serie de plagas y enfermedades habían azotado la ciudad y sus alrededores.


  Una de las enfermedades había afectado preferentemente a las mujeres embarazadas, con el resultado de la perdida antes de nacer de la mayoría  de los niños.Una plaga había afectado a los grandes rebaños de animales que pastaban en las afueras de la ciudad,aniquilando  a carneros,vacas y cerdos, aunque los rebaños de corderos pudieron eludir la misma suerte.


  La enorme estatua de Júpiter situada en la colina del Capitolio recibio el impacto de un rayo, y la cabeza del dios se habai separado del cuerpo y había caído sobre el suelo sagrado.


  Las enfermedades, las bajas por las constantes guerras de la republica romana y la emigración hacia otras partes de la republica menos peligrosas habían dejado la población de la ciudad en poco más de 20.000 ciudadanos susceptibles de ser convocados para combatir.


  Cuando los cónsules del año 275 a.c., Manio Curio Dentatus y Lucio Cornelio Léntulo llamaron  a las armas  a los ciudadanos de Roma para repeler la invasiond e Pirro, buena parte de los ciudadanos se negó a alistarse. El senado tuvo que intervenir, y dio validez legal a  alguna de las medidas coercitivas que los nuevos cónsules estaban dispuestos a proclamar. A cualquiera que se negara a alistarse le serian confiscadas todas sus propiedades, y en ciertos casos el insumiso seria vendido como esclavo.

 El consul Dentatus,rechazando el soborno de los samnitas.


  Pero era tal el pavor que los romanos tenían a Pirro que aun asi, muchos ciudadanos siguieron intentando eludir el reclutamiento de todas las maneras posibles. Solo cuando unos pocos ricos e influyentes ciudadanos  que se había negado al reclutamiento fueron  realmente vendidos como esclavos, los demás decidieron cumplir con su obligación y se unieron al ejercito.


  Los dos ejércitos consulares recién formados se dividieron, uno al mando del cónsul Dentatus se dirigió al Samnio, y el otro con mando del cónsul Lentulo marchó a invadir Lucania.


  Cuando Pirro tuvo noticia de la ruta que iban a seguir ambos ejércitos consulares,decidio enfrentarse a ellos por separado. Salió de Tarento con unos 40.000 soldados, y avanzó rápidamente hacia el norte. Envió un contingente a Lucania,para mantener ocupado allí al ejército consular  de Léntulo mientras el epirota se ocupaba de las tropas del cónsul Dentatus,2 legiones romanas más un numero semejante de auxiliares aliados, unos 22.000 hombres en total.


Ambos ejércitos se encontraron en Maleventum, (actual Benevento), en el Samnio.


  Dada La ventaja numérica de Pirro y la necesidad que tenia de derrotar al ejercito de Dentatus antes de que apareciera el otro ejercito consular de Léntulo ,el epirota trato de incitar a Dentatus a una batalla a campo abierto.


  Pero el consul Dentatus era un experimentado militar (había conseguido tres triunfos en sus campañas contra sabinos y samnitas) y no cayó en las provocaciones de Pirro. Decidió colocar su campamento sobre una colina, fortificarlo fuertemente y esperar acontecimientos.


  Pirro no tenía tiempo que perder, e ideó un plan un tanto desesperado. Se puso a la vanguardia de una parte  de sus mejores infantes y sus elefantes más experimentados  y se dirigió hacia el campamento romano, de noche y por una ruta que atravesaba un espeso bosque ,ocultos a la vista de los romanos.Debian atacar el campamento por sorpresa y por el flanco, mientras el grueso el ejercito de Pirro simulaba un ataque frontal.

  
  Los ataques nocturnos no eran comunes en los ejércitos de la antigüedad. Los soldados acostumbraban a perderse en la oscuridad, o se atacaban entre ellos, con la consiguiente confusión. Y cuando se perdía el efecto sorpresa,la derrota estaba practicamente asegurada.


  Al anochecer, Pirro salió de su campamento con el contingente elegido, siguiendo una ruta por un poblado bosque.La necesidad de marchar en silencio y en completa oscuridad hizo que ,al poco tiempo de marcha, algunos soldados comenzaran a quedarse rezagados, y otros simplemente se perdieran entre los árboles. Reintegrar a la columna a los soldados perdidos costó mucho tiempo, y cuando la vanguardia llegó a la vista del campamento romano, ya estaba amaneciendo.Y ya había sido detectada por los centinelas y exploradores romanos.


  El cónsul Dentatus y parte de sus tropas cayeron sobre los exhaustos soldados de Pirro, que apenas pudieron presentar una resistencia mínimamente organizada.Solo Pirro y unos pocos centenares de sus infantes pudieron retirarse y unirse al grueso del ejercito.


  El cónsul Dentatus, más confiado en sus fuerzas tras la victoria sobre la infantería de Pirro, reunió a todo su ejército  y lo desplegó al modo habitual en la llanura, justo delante de su campamento. Lo que intentaba Dentatus era “achicar” el terreno, para que la masiva falange de Pirro tuviera menos espacio para maniobrar.Ademas,la estrechez del campo de batalla también beneficiaba a la línea romana, que así tendria los flancos más protegidos.


  El primer movimiento fue de los romanos, que cargaron sobre el centro epirota, logrando abrir grandes huecos en la línea defensiva. Pero Pirro actuó con rapidez y mandó a su reserva de elefantes a la carga sobre el flanco izquierdo romano, consiguiendo romper la línea  y encaminarse hacia el campamento del cónsul Dentatus.


  El peligro era evidente, pero el campamento romano estaba bien protegido, y desde detrás de la empalizada las tropas auxiliares romanas que lo protegían enviaron una autentica lluvia de flechas y jabalinas sobre los elefantes que se aproximaban.Uno de los elefantes fue gravemente herido, y los demás entraron en pánico y dieron la vuelta tratando de huir. La estampida que provocaron se dirigió directamente sobre la línea epirota, que se derrumbó.Los legionarios del cónsul Dentatus aprovecharon la ocasión para contraatacar y terminar con la resistencia de las tropas del rey Pirro.


  Los historiadores  romanos de la época (y siglos posteriores) claman que la batalla de Maleventum fue una  aplastante victoria romana. Dionisio afirma que los romanos lograron matar 2 elefantes,caturaron 8 y “causaron una gran mortandad entre los soldados enemigos”.Zonaras dice que los romanos capturaron una docena de elefantes y tomaron por asalto el campamento epirota, obligando a Pirro a escapar con un pequeño contingente de caballeria.Eutropio clama que los romanos tomaron el campamento de Pirro y mataron a 23.000 de sus soldados.Orosio afirma que murieron más de 35.000 soldados epirotas, y que esa derrota obligó a Pirro a abandonar la península itálica.


  Pero no fue una victoria romana tan decisiva. Según los historiadores griegos de la época, Pirro fue derrotado, pero pudo retirarse a Tarento con una parte importante de su ejercito.Y desde allí reclamó la ayuda de sus aliados mediterraneos,los reyes Antigono II de Macedonia, el rey seleucida Antíoco I y el faraón egipcio Tolomeo Filadelfo.


  Pero ninguna ayuda llegó, y los aliados de Pirro en Italia ya estaban por entonces bajo control romano.Sin tropas para iniciar una nueva ofensiva, sin oro suficiente y sin esperanza de recibir ninguna ayuda de sus aliados, Pirro dejó en Tarento a su hijo Helenus y volvió al Epiro.


  Por su parte, el cónsul Dentatus celebró un resplandeciente triunfo junto a Léntulo, el otro cónsul del año, que había derrotado a los lucanios.Y para que la victoria romana nunca fuera olvidada, decidieron cambiar el nombre del lugar donde había ocurrido la batalla. De Mal-eventum (evento maligno) paso a ser conocido desde entonces como Beneventum.

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