lunes, 12 de septiembre de 2016

1918 :Bakú, batalla por el oro negro (2ª parte)




 Viene de aquí:


  A mediados de 1917,una columna de 12.000 soldados del nuevo “ejercito del islam”, comandado por Mursal Pasha,partia de Tabriz ( norte de Irán ) y se dirigía hacia Baku,para tratar de poner Azerbajan en manos otomanas.

 Alemanes y turcos controlaban la mayoría de líneas de ferrocarril de Transcaucasia,mientras la carretera que unía Enzeli con Bakú ( la que tenía que usar la fuerza  británica Dunsterforce) estaba controlada por un grupo revolucionario persa,Jangalis,dirigidos por el señor de la guerra Mirza Kuchik Kan.Y en Bakú,el comité central revolucionario se había dividido en varias facciones, unos que deseaban unirse al gobierno bolchevique de Petrogrado, otros que deseaban unirse a los turcos  y otros,mayoritariamente armenios,que odiaban a los turcos y esperaban ansiosos la llegada de los británicos para unirse a ellos.

 Jangalis,en el centro Mirza Kuchik Kan.


  El grupo Dunsterforce llego a Enzeli a finales de febrero,tras superar serias dificultades atravesando las montañas de la provincia de Gilan.Alli,el soviet bolchevique local se negó a prestar cualquier tipo de  ayuda a los britanicos,insistiendo que Rusia ya estaba fuera de la guerra y deseaba mantenerse neutral.


  Mientras el general Dunsterville esperaba en Enzeli  la llegada  de refuerzos, los agentes alemanes y turcos comenzaron a  azuzar a la población persa local contra los britanicos.Comenzaron los altercados y los ataques contra los oficiales britanicos,sin que los 2.000 soldados rusos presentes en la localidad hicieran nada por impedirlo.La situación se agravó de tal manera que una noche,Dunsterville y sus hombres se escabulleron y se dirigieron de nuevo hacia el sur,hacia Hamadan, a medio camino entre Enzeli y Bagdad.


  En Hamadan los británicos establecieron su cuartel general provisional y una línea defensiva que se vio reforzada por la colaboración de varios centenares de cosacos osetios al mando del coronel Lazar Bicherakov, que habían desertado del ejercito ruso en retirada y habían decidido seguir combatiendo al lado de los aliados.


  Durante la primavera y el verano de 1918,nuevas tropas y diferente material se fue uniendo al contingente de Dunsterville,incluyendo dos aviones Martinsyde G.I00 Elephant que ayudaron a  elevar al moral de los soldados.Finalmente,el general Dunsterville se vio con la fuerza suficiente como para dirigirse de nuevo hacia Enzeli y eliminar la amenaza de las guerrillas jangalis,que mantenían en su poder el puente de Menjil,una posición vital cuya posesión permitía el acceso al norte de Transcaucasia.

 Martynside G 100 Elephant.


  El 11 de junio, Bicherakov, el líder de los cosacos que combatían al lado de la Dunsterforce, partió de Qazvin en el actual Iran, y se dirigió hacia el puente de Menjil.Su contingente de varios centenares de cosacos osetios se había visto reforzado por una compañía de gurhkas, dos cañones de montaña y un batallón de infantería del regimiento Hampshire.



  Con las primeras luces de la mañana, los cosacos se aproximaron sigilosamente al puente, esperando un fuerte combate. Pero la aparición en vuelo de reconocimiento  de los 2 aviones Martynside de los que disponía la unidad advirtió que los combatientes jangalis de Kuchik Kan no habían ocupado la cresta de una colina que dominaba el puente.Rapidamente, Bicherakov ordeno a sus tropas ocupar la colina y colocar allí la artilleria cubriendo el puente y sus cercanías.


  Un “asesor militar” alemán que se encontraba con los jangalis, comandante Von Passchen, se dio cuenta del peligro, e intentó concertar una tregua para ganar tiempo y posicionar adecuadamante a sus tropas, pero el coronel Bicherakov se negó, y dio orden de comenzar el ataque sobre el puente de inmediato.



  El combate no duró mucho, apenas un par de andanadas de la artillería cosaca y la línea defensiva jangali se rompió. Con el puente en su poder y el paso asegurado,Bicherakov,reforzado por una docena de vehículos blindados de la Dunsterforce, se dirigió hacia el norte, hacia la ciudad de Resht,donde el 20 de julio derrotaba esta vez definitivamente  a los jangali.Mientras,Dunsterville instalaba su cuartel general en Qazvin,a medio camino entre Enzeli y Hamadan.

 Mirza Kuchik Kan, a la derecha,poco antes de perder la cabeza (literalmente).



  Los refuerzos siguieron llegando a la Dunsterforce durante todo el mes de julio, incluyendo una batería completa de cañones de 4 pulgadas. Y a finales de mes, el anterior comité revolucionario bolchevique de Bakú había sido depuesto, y los nuevos gobernantes decidieron contactar con las tropas britanicas, que habían recibido la autorización desde Londres para ocupar Bakú.



  Dunsterville envió a Bakú al coronel Stokes  y medio centenar de soldados, para parlamentar con el nuevo gobierno (pomposamente autodenominado Dictadura del Caspio Central, una amalgama de diversos grupos, mayormente mencheviques rusos y nacionalistas armenios) las condiciones de la llegada del grueso de las tropas británicas.



  Dos días más tarde llegaba a Bakú el coronel Keyworth al mando del 7º regimiento North Stafforshide, para comenzar a organizar la defensa de la ciudad.Apenas había alguna trinchera mal situada, apenas había suministros, provisiones o combustible, y la milicia local que se suponía debía ayudar a la defensa, era poco más que una banda desorganizada.

 Milicianos armenios.



  Dunsterville envió a Bakú a tres cañoneras, a las que doto de artillería de campaña, y un pequeño numero de buques de escaso calado para ayudar a evacuar a sus soldados en caso necesario. El mismo Dunsterville llegó a Bakú el 16 de agosto con dos batallones de infantería, que tomaron posiciones defensivas inmediatamente.



  Dunsterville se reunió de inmediato con los nuevos gobernantes de la ciudad para inculcar en ellos el hecho de que ,a pesar de que haría todo lo posible con sus tropas para defender la ciudad, era necesario la colaboración de las milicias locales.



  Diez días más tarde, Nuri Pasha, sabiendo que los alemanes habían desistido de la idea de atacar y tomar Bakú por si solos, comenzó a marchar sobre la ciudad con su ejército de 60.000 turcos


  Mientras esperaban la llegada de los turcos, los britanicos se pusieron a la tarea de intenar formar un ejército minimamente combativo con los milicianos armenios de la ciudad. 


  Lograron entrenar a 7.000 armenios y convencerlos combatir al lado de 3.000 soldados rusos. Pero Dunsterville sabia que Bakú no podría resistir durante mucho tiempo.Sus nuevos soldados armenios apenas sabían disparar y desconocían totalmente las tácticas defensivas, ningun oficial ingles confiaba en absoluto en la combatividad de los soldados rusos, y la población tártara de la ciudad, de origen turcomano,no iba a ayudar en absoluto a los británicos y sus aliados ,y se limitaría a esperar una victoria turca para después participar con entusiasmo en la previsible matanza de los defensores.


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