jueves, 13 de octubre de 2016

1918 : Bakú,batalla por el oro negro (3ª parte )




 Viene de aquí:


  Bakú está situada en una estrecha lengua de tierra que sobresale de la costa occidental del mar Caspio. Al noroeste de la ciudad se encontraban los campos petrolíferos, atravesados por una línea férrea que transcurría desde Tiflis hasta el puerto, al este de la ciudad.

 Puerto de Bakú,a principios del siglo XX.


  Aun más al oeste de los campos petrolíferos se alzaban unas pequeñas colinas, rodeadas de pequeñas lagunas y pantanos.


  Este fue el lugar elegido por el coronel Stokes y sus oficiales  para colocar la primera línea de defensa, ya que su posición elevada permitiría estudiar los movimientos del enemigo y colocar las reservas disponibles en donde fuera  necesario.


  Así que, cuando la mañana del 26 de agosto los turcos atacaron la posición defensiva británica, todos estaban preparados y en sus puestos.


 Los turcos atacaron con más de 1.000 soldados de infantería, apoyados por ametralladoras y artillería ligera.4 veces los hicieron retroceder los ingleses, pero tras esperar inútilmente la llegada de refuerzos, finalmente fueron obligados a retirarse de sus posiciones defensivas en el volcán de barro, dejando atrás a 80 soldados y una docena de oficiales muertos.


  Dunsterville envió rápidamente una fuerza de reserva de 130 infantes a bordo de una grupo de  automoviles blindados, pero ya era demasiado tarde, y los refuerzos se unieron a  los soldados que se retiraban a una nueva posicion defensiva que zigzagueaba entre las torres de perforacion de petróleo.


  La posición sobre el volcán de barro había sido desde el principio la clave de la línea defensiva de la Dusterforce, y, cuando cayo en manos turcas, toda la línea defensiva británica se derrumbó, y sus defensores se retiraron precipitadamente, abandonando allí ametralladoras y cañones de bajo calibre.


  Mientras los milicianos armenios holgazaneaban en la ciudad y los soldados rusos se reunían en asamblea para decidir nadie sabe qué, el general Dunsterville se enfrentaba a una difícil decision.Sus tropas era las únicas que quedaban entre los turcos y Bakú, una defensa condenada al fracaso debido a la superioridad numérica turca. Pero si decidía abandonar la ciudad, los campos petrolíferos caerían en manos turcas.


  Mientras Dunsterville se reunía con las autoridades locales, los turcos comenzaron a bombardear la ciudad.El comandante de las milicias armenias, general Dukuchayev, prometió que sus soldados lucharían hasta la muerte. Los soldados rusos, que habían organizado rápidamente un comité central de inspiración bolchevique ,propusieron en cambio destruir todas las torres de perforación, ya que consideraban que, con los pozos de petróleo destruidos, los turcos no encontrarían otra razón por la que combatir en Bakú y se marcharían.


  El cuartel general de Dunsterville, el hotel Europa, quedo reducido a escombros mientras el bombardeo turco se intensificaba. El estado mayor británico se traslado a otro hotel, el hotel Metropole, que de inmediato fue bombardeado. Los ingleses comenzaron a pensar que tenían un espia turco entre ellos. Tras la guerra se enteraron que un coronel turco, haciéndose pasar por un carnicero armenio, habia dirigido el fuego de la artillería turca durante toda la batalla.


  Una vez tomadas las colinas situadas al oeste de Baku, Mursal Pasha, comandante en jefe del contingente turco, decidió atacar desde el norte, en la mañana del 31 de agosto.


  A las 6 de la mañana, la artillería turca abrió fuego sobre la colina de Binagadi, defendida por británicos y un grupo de  milicianos armenios. El fuego de los cañones turcos causó un gran número de bajas entre los defensores, que solicitaron refuerzos al general Dunsterville.


  El general Dunsterville se puso en contacto rápidamente con los rusos, para utilizarlos como tropa de refuerzo. Los rusos decidieron entonces reunirse una vez más en asamblea.


  Según cuenta el propio general Dunsterville en su libro “The Adventures of Dunsterforce”, los comités y asambleas de los soldados rusos no hicieron gran cosa por defender Bakú de los turcos:


  “…estos revolucionarios rusos con sus métodos asamblearios son prácticamente incapaces de lograr algún acuerdo.Todos los asuntos tratados en la asamblea, aunque la decisión de los participantes sea favorable, como las deliberaciones suelen tomar tanto tiempo, el punto tratado y discutido ha perdido toda su importancia en el momento en que se toma la decisión.


  Cada batallón tiene su propio comité, y cada compañía de cada batallón también tiene su comité, y acostumbran a reunirse en medio de una acción militar. A menudo, si el contingente recibe la orden de iniciar un ataque y la reunión del comité toma la decisión de retirarse, el contingente se retira sin tomar en cuenta las ordenes de sus superiores.


  La inutilidad de estos comités es obvia partiendo del hecho que cuando toma una decisión cualquiera no tiene el poder ejecutivo para imponer su cumplimiento.Los soldados no se sienten obligados en absoluto a cumplir las decisiones del comité a menos que  estén de acuerdo con ellas. Es un absoluto caos”.


  Quizás esta situación se reprodujera cuando el general Dusterville ordenó a los rusos dirigirse  a la colina de Binegadi, a reforzar a sus defensores. No se sabe si se reunieron en asamblea y finalmente decidieron ir , o si estuvieron de acuerdo en marchar, pero tardaron tanto tiempo en decidirse que cuando llegaron a la colina ya había sido evacuada por los defensores britanicos, que se habían retirado a una línea defensiva en la localidad de Baladjari.



  Los ametralladores y artilleros turcos esperaron pacientemente a que los rusos ocuparan las trincheras ya vacías de la colina.Entonces, abrieron fuego de enfilada desde ambos flancos.Pocos soldados rusos sobrevivieron y huyeron a  toda velocidad hacia Baku, encontrándose en el camino con un contingente de milicianos armenios, que se unió inmediatamente a la huida sin haber disparado ni una de sus armas.


  Los siguiente dias fueron de relativa calma, mientras los turcos reforzaban sus posiciones antes del asalto final. El día 1 de septiembre, el general Dusnterville se reunió con las autoridas armenias y los representantes del contingente ruso, y expresó su profundo disgusto con el comportamiento “poco valeroso y combativo” de sus aliados.A continuacion,anunció a los allí presentes que poco más podrían hacer sus soldados para defender la ciudad si los defensores armenios y rusos se negaban a  unirse a los británicos en la primera línea de combate. 


  El comandante de las milicias armenias, el general Dukuchayev, volvio a prometer a Dunsterville que sus tropas lucharían codo con codo con los britanicos, aunque no se fiaba del ardor guerrero de los rusos, que continuaban de asamblea en asamblea sin objetivo conocido. Dunsterville no tenía ninguna confianza en ninguno de sus aliados, y ordenó a los cuatro buques de su flota que permanecieran en las cercanías del puerto de la ciudad, por si eran necesarios para la previsible evacuación.


  El 12 de septiembre, un desertor turco que se identificó como perteneciente  a la 10ª división de infantería del ejército turco informó a los defensores que Mursal Pasha habia planeado una ataque general sobre Bakú para el día 14.


  Mientras, 500 cosacos osetios y 10 ametralladoras del contingente del coronel Bicherakov llegaban a  Bakú e inmediatamente tomaban posiciones en la nueva linea defensiva,  apenas a un par de kilómetros del centro de la ciudad.


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