lunes, 28 de noviembre de 2016

855 : Vikingos, en Francia (4ª parte )




Viene de aquí:


  La defensa de los rios del norte del imperio carolingio ( via de entrada para las incursiones vikingas ) por el rey Carlos II y sus tropas ,a menudo se veía obstaculizada por las frecuentes rebeliones de sus súbditos.


  En el año 855,Pipino II,sobrino del rey Carlos y virrey de Aquitania, que se encontraba en guerra larvada con su tio,alquiló los servicios  de Oskar,un líder vikingo que había servido como mercenario a buena parte de los gobernantes de la Europa del norte de aquellos años.


  Los vikingos de Oskar remontaron el rio Garona y ayudaron a Pipino II a conquistar Tolosa.Mientras, Oskar exploraba la zona para encontrar nuevas oportunidades de saqueo para posteriores incursiones, y al año siguiente se apoderaba de Burdeos.La caída de tan importante ciudad en manos de un pagano como Oskar y un borracho licencioso como Pipino dañó gravemente su credibilidad y reputacion  entre los nobles francos que le habain apoyado en sus pretensiones, tanto que se pasaron en masa al bando de Sancho II de Gascuña.


  Sancho II derrotaba con facilidad al ejercito de Pipino y capturaba pocos meses después al propio rey de Aquitania, y lo entregaba al rey Carlos, que lo internó en un monasterio.

    
  Pero Pipino apenas permaneció unos meses en el monasterio, ya que escapo de allí y volvio a Aquitania, donde los vikingos, aprovechando el caos y el desorden provocado por la guerra entre el rey Carlos y Pipino, habían saqueado Poitiers, Anguleme, Limoges y Clermont. Pipino no pudo convencer a los vikingos para que volvieran a unirsele , y a finales de año era capturado de nuevo por las tropas del rey Carlos.Acusado de haber abandonado la fe cristiana y haberse convertido en un firme  devoto del dios Odin,fue encarcelado de nuevo en la prisión de Senlis,donde falleció en el año 864.


  En el verano del año 862, el rey Carlos consideró que ya se habia librado de todos sus rivales dinasticos, y con su trono libre de amenazas internas, comenzó a tomarse más en serio la amenaza que suponían los vikingos. Al rey Carlos nunca le había importado que los vikingos saquearan las tierras de sus rebeldes vasallos, pero tenerlos a las puertas de París constantemente era intolerable.


  El rey reunió a sus mejores generales en una asamblea en Pitres, al sur de Rouen, y ordenó la construccion de un puente fortificado sobre el Sena en Pont de L´Arche, en Normandia.A cada lado del puente se iban a construir torres fortificadas a base de piedra, tierra y madera,y se iba  a instalar una guarnicion para controlar las idas y venidas de los barcos vikingos.

  
  También se dieron órdenes para construir puentes similares sobre el Marne,el Oise y el Loira.Pero las ciudades se negaron a asumir el coste de la construccion de  los puentes fortificados, como el rey Carlos había ordenado, y en septiembre del año 864 una flota de vikingos daneses volvió a remontar el Sena sin oposición ,saqueando la Abadía de Saint Dennis,además de llevarse todos los barriles de  vino de la ciudad.En enero de 866 volvían a repetir la incursión, saqueaban París y llegaba de nuevo hasta Melun.Alli les esperaba un ejercito franco, que huyó sin presentar combate.


  El rey Carlos se vio obligado de nuevo a pagar tributo  a los vikingos, para detener sus incursiones..800 kilos de plata fue el precio que tuvo que pagar el rey. Pero las arcas reales estaban vacías ,y se impuso un impuesto especial a cada casa del reino para costear el enorme tributo: las casas de los hombre libres debían pagar 6 denarios, los siervos 3 (un denario carolingio era una moneda de aleacion de plata de poco menos e dos gramos de peso; con un denario se podía comprar aproximadamente un kilo de pan de trigo).


  Los mercaderes y comerciantes debían pagar la decima parte de sus bienes, y los miembros de la iglesia entre 12 y 25 denarios, dependiendo de su posición en la pirámide social eclesiástica.


  Se tardaron varios meses hasta completar el monto  del tributo, y en junio de 867 los vikingos recogian el tributo, partiendo después hacia mar abierto. Esta vez, el rey Carlos tomó el mando personalmente, y encabezando un ejercito de carpinteros y canteros, llegó hasta Point de L´Arche para terminar el trabajo y finalizar la construccion del puente fortificado, para que los vikingos no lo tuvieran tan fácil la próxima vez.


  Pero el puente no se finalizo por completo hasta 873, aunque afortunadamente para los francos, los vikingos estaban por entonces más interesados en las riquezas de las Islas británicas.


  El mismo año que se completaba la construcción del puente de Pont de L´Arche,las tropas del rey Carlos infligieron una severa derrota a los vikingos daneses asentados en los márgenes del rio Loira.Pero la muerte en el año 875  de Luis II,rey de Italia y sobrino del rey Carlos,cambio las prioridades imperiales.


  El rey Carlos invadió Italia, la conquistó rápidamente y fue coronado emperador en Roma. Cuando volvia a Francia mientras cruzaba el paso  del monte Cenis en los Alpes,el rey cayó enfermo y  murió,seguramente el 6 de octubre del año 877.Su ultimo deseo había sido ser enterrado en la Abadia de Saint Dennis (que unos años antes había ordenado fortificar para protegerla de los ataques vikingos ),pero sus acompañantes se vieron obligados a enterrarle en la abadia de San Miguel de Nantua,cerca de Lyon,ya que no podían soportar por más tiempo el intenso hedor que emanaba del cadáver. Mas tarde, el cadáver fue trasladado a Saint Dennis,donde permaneció hasta que los revolucionarios del final del siglo XVIII hicieron desaparecer sus restos.


  Tras la muerte del rey Carlos, su imperio se dividió entre sus hijos y sobrinos, que comenzaron a  morir de repente, muy jóvenes, de aparentes muertes naturales, hasta que solo quedo uno, Carlos III el gordo, que en el 882 se convertía en el emperador único de todo el imperio carolingio.


  El nuevo rey comenzó su reinado acuñando monedas con la leyenda “Carolus Magnus”.Pero no estaba destinado a convertirse en el sucesor de Carlomagno que sus seguidores esperaban. Su absoluta ineficacia en detener los ataques vikingos y las incursiones de piratas árabes en el sur de su imperio, destruyeron rápidamente el poco prestigio que tenia la dinastía carolingia.



   Como era previsible, los vikingos no habían perdido la oportunidad que se les había presentado tras la muerte del rey Carlos II y el caos político-dinástico que le había sucedido.


  En 878, una nueva flota de vikingos daneses llegaba a Inglaterra, pocos días después de que Alfredo el Grande, rey de Wessex, derrotara decisivamente en la batalla de Edington a los vikingos daneses de Gutrum el viejo.


   La derrota de los vikingos de Gutrum había significado el final de los días de constantes saqueos y fáciles victorias para los vikingos en Inglaterra. Así que los supervivientes pasaron el invierno en Fulham, y en primavera volvieron a  cruzar el canal de la Mancha, esta vez en sentido contrario, llegando a Flandes,donde esperaban sacar partido de la inestabilidad política del reino de los francos.


  Durante los siguientes 10 años, la zona situada entre el rio Sena y el Rhin fue saqueada y devastada con una ferocidad nunca vista antes ; Reims, Arras, Cambrai ,Lieja,Maestricht, Colonia, Bonn, Coblenza, Metz, Trier,y muchas otras localidades fueron asaltadas una y otra vez, año tras año. Incluso la antigua residencia del emperador Carlomagno, el palacio de Aquisgran, fue saqueado y ardió hasta los cimientos.

  
  En el verano del año 885,los vikingos se encaminaron de nuevo al sur, hacia el valle del rio Sena.El 24 de junio ocupaban Rouen, y derrotaban a un ejercito franco que se había reunido apresuradamente para intentar detenerlos.Tras la victoria, los vikingos se dirigieron directamente hacia París, adonde llegaban con las primeras luces del 24 de noviembre.


Esta vez,los parisinos no iban a permitir ser saqueados sin oponer resistencia.

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