lunes, 6 de marzo de 2017

533 : Vandalos,batalla en Tricamarum.



Viene de aquí:


  Las tropas de Belisario salieron de Cartago en dirección a Tricamerun, con la vanguardia a cargo de la caballería de Juan el Armenio. Seguía la infantería y Belisario acompañado de sus bucelarios, con los hunos (de quien se dudaba de su lealtad) marchando a  la retaguardia.


  Acamparon frente al ejército de Gelimer, separados solamente por un pequeño rio, y se dispusieron los preparativos para la batalla.


  Los reyes vándalos de la época solían viajar con sus tesoros y los más importantes miembros de la familia. Era ciertamente muy peligroso para ellos dejar a su familia detrás, no tanto por que pudieran ser capturados por el enemigo sino porque podían cambiar de bando con extraordinaria facilidad  .Gelimer no era diferente, y había viajado con parte de su familia y el tesoro real.Cuando  vio la aproximación de las tropas de Belisario, Gelimer ordeno construir una empalizada para mantener seguros a sus familiares, mientras su hermano Zazon  trataba de animar a sus soldados y prepararlos para la batalla que se avecinaba.


  Superando numéricamente a las fuerzas de Belisario por tres a uno ( 30.000 vándalos contra 10.000 romanos,aprox.) Gelimer se colocó a la cabeza de sus tropas ,que dividió en tres grupos principales, manteniéndose en formación en espera del ataque de la caballería romana.Zazon ,hermano de Gelimer ,se colocó en el centro vandalo al mando de 5.000 infantes veteranos de la guerra en Cerdeña, mientras el flanco izquierdo lo formaban los jinetes que habían sobrevivido a la batalla en Ad Decimun,y el flanco derecho lo formaban los jinetes de varias tribus bereberes aliadas de Gelimer,que desconfiaba de su escaso ardor guerrero.
 

  Belisario dividió su caballería en tres grupos; a la izquierda, Juan el Armenio al mando de seis grupos de 500 jinetes cada uno al mando de los comandantes Martinus, Valeriano, Cipriano, Altias, Marcelo y el  mismo Juan.

  A la derecha de la línea romana se colocaron tres grupos de 500 jinetes, al mando del herulo Papas,el griego  Barbatus y el huno Aigan, aunque la mayoría de los hunos seguía ocupando la retaguardia. En el centro, Belisario y sus bucelarios. En total, 5.000 jinetes, mientras los 5.000 infantes se colocaban inmediatamente detrás de la caballería.


  Durante un buen rato nada ocurrió, solo ambos ejércitos observándose con el arroyo en medio, un arroyo que ni siquiera tenía nombre y no representaba ningún obstáculo para franquear.


  Belisario decidió hacer el primer movimiento para probar la fortaleza del centro de la línea vándala y tratar de atraerlo a una emboscada. Ordenó a Juan el Armenio ponerse a la cabeza de unos pocos cientos de arqueros a caballo, cruzar el arroyo y lanzar sus flechas sobre los vándalos de Zazon.

  Belisario sabia que los veteranos de Zazon eran la elite del ejercito vándalo. Nunca habían sido derrotados en la campaña vandala en Cerdeña. También sabía que esa confianza en sí mismos quizás les impulsaría a cargar hacia adelante si eran atacados, al contrario que los flancos vándalos, con los jinetes derrotados en Ad Decimun y los poco confiables bereberes.


  El primer ataque  de los jinetes de Juan el Armenio  logro su objetivo de azuzar  a los hombres de Zazon hacia adelante, que persiguieron a los arqueros de Juan en retirada pero sin cruzar el arroyo.


  El siguiente ataque de Juan el Armenio incluyó a un par de centenares de bucelarios, con el mismo resultado, los hombres de Zazon repelian ataque pero no cruzaban el arroyo y seguían manteniendo su formación.


  En el tercer ataque, bucelarios de Belisario y arqueros a caballo de Juan el Armenio cargaron sobre el centro vándalo, llegando esta vez al cuerpo a cuerpo.

 En el combate cuerpo a cuerpo, los vándalos siempre habían tenido ventaja sobre la infantería romana. Pero la carga de los jinetes de Juan el Armenio había cogido muy debilitada a la línea vándala, tras recibir descarga tras descarga de los arqueros a caballo, para la que no tenían ninguna respuesta.


  Zazon, que combatía en primera linea, fue reconocido por los comandantes romanos, que ordenaron concentrar las flechas sobre él, que murió acribillado.


  Como era costumbre también entre los pueblos “barbaros”, cuando su líder caía en combate, sus tropas solían retirarse. Esta vez no fue una excepción, y las tropas de Zazon se retiraron a la protección de la empalizada. Ese fue el momento en el que Belisario decidió atacar por toda la linea.Los flancos vándalos cayeron en el panico rápidamente y comenzaron a huir, mientras hunos, hérulos y romanos se dedicaban a despojar a los cadáveres de sus armaduras y armas.


  Con la infantería romana dirigiéndose en perfecta formación hacia la empalizada, Gelimer dio la batalla por perdida, tomó a algunos de sus familiares y un par de carros  cargados de tesoros, y huyó. Su ejército, aun superior numéricamente al de Belisario, abandonó el campo de batalla en total desorden, huyendo en diferentes direcciones.


  “y los romanos capturaron el campamento con todo el botin, sin que hubiera un solo hombre en él, y persiguieron a  los fugitivos toda la noche, matando a  todos los hombres y esclavizando a mujeres y niños. Y en el campamento encontraron una cantidad de riqueza tal como nunca antes se había encontrado en un mismo lugar"




  Juan el Armenio y 200 bucelarios salieron en persecución de Gelimer .Al quinto dia,cuando estaban muy cercanos a capturarle,Juan fue mortalmente herido por una flecha lanzada por uno de los bucelarios,Uliaris.Aparentemente,Uliaris ,borracho como una cuba,habia hecho una apuesta con un compañero que sería capaz de derribar a flechazos a un ave. El disparo fallo el blanco, y termino alcanzando a Juan el Armenio en el cuello.

  Uliaris huyó y buscó protección en una localidad cercana. Los bucelarios de Juan el Armenio abandonaron entonces la persecución de Gelimer para cuidar a Juan hasta que murió de su herida. Después ,perdieron otro par de días para los preparativos de su entierro, ya que esperaron  que Belisario y el grueso de las tropas llegaran a la zona para prestar homenaje al caido líder de la caballería bizantina.


  Gelimer aprovechó la ocasión y huyó hasta Hippo Regius,una gran ciudad situada a orillas del mar Mediterráneo, a unos 10 días de marcha de Cartago, en la provincia de Numidia.Desde allí marchó hacia la fortaleza de monte Papua,una escarpada montaña en los montes Aures bajo la protección del líder bereber local, a quien había sobornado con anterioridad.

 Ruinas de Hippo Regius.


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