lunes, 10 de abril de 2017

534 : El fin del reino Vandalo del Norte de Africa



 Viene de aquí :

  Belisario encargo a Faras,lider de los hérulos, la tarea de encontrar y capturar a Gelimer: mientras los hérulos acampaban al pie de monte Papua, Belisario continuó la tarea de terminar con los grupos dispersos de vándalos que se movían por la provincia. Según los capturaba, los enviaba directamente a Cartago, para que trabajaran en la reconstruccion de  la ciudad.

  Belisario envió un contingente a Cerdeña y Corcega, con la cabeza de Zazon, hermano de Gelimer, como prueba palpable que  el reino vándalo había terminado.

  Otro contingente marchó hacia el este, para ocupar Septem (actual Ceuta), portando la cabeza de Ammatas, quien anteriormente había gobernado Mauritania.

  Otro grupo fue enviado a Ebusa, Majorica y Menorica (Ibiza, Mallorca y Menorca), para ponerlas de nuevo bajo control romano.

  El contingente más importante fue enviado a Sicilia, con la orden de tomar Lilibeum, que había sido cedida por los vandalos a los ostrogodos de Italia como parte  de la dote de la reina Amalafrida.Pero los ostrogodos de Italia no estaban dispuestos a devolver la ciudad, y prepararon una potente guarnición.

Guerreros ostrogodos siglo V-VI.

  Tras el intercambio de varias legaciones diplomáticas entre Belisario y los ostrogodos, Belisario decidió dejar la resolución del caso  en manos del emperador  Justiniano.

El resultado fue la larga guerra entre los ostrogodos y lo que quedaba del imperio romano.

  Mientras, Gelimer pasaba un desolador invierno en monte Papua.Faras hizo un solo intento para tomar la montaña al asalto, intento que los pocos vándalos supervivientes y sus aliados bereberes consiguieron rechazar con facilidad.Faras decidió cerrar aun más el cerco, y las provisiones dejaron de llegar al monte Papua.

  Las condiciones de vida de Gelimer y su familia empeoraron gradualemnte.Según Procopio, cuando Gelimer vio a dos de sus hijos pequeños pelearse por un trozo de pan, decidió rendirse.

  Al principio de la primavera del año 534, Gelimer se rendía, significando el final del reino vándalo del norte de Africa, fundado por el rey Genserico 95 años antes.

   El 13 de abril del mismo año, el emperador Justiniano recibía la noticia de la rendición de Gelimer, y rápidamente dictaba edictos para reanudar la administración romana sobre el norte  de Africa.Arquelao,uno de los lugartenientes de Belisario fue nombrado prefecto del pretorio de Cartago y a Belisario se le dio a elegir regresar a Constantinopla o permanecer en África.

  Belisario decidió regresar, llelvando con él a Gelimer y varios miles de prisioneros vándalos. Según Procopio, los cortesanos y nobles de Constantinopla, envidiosos del éxito de Belisario, le estaban calumniando ante el emperador, afirmando que Belisario estaba buscando un reino para si mismo.Marchando a  Constantinopla, Belisario esperaba despejar todas las dudas.


Las guerras vándalas, Libro III, capitulo 8, versos 2-10

  A su llegada a Constantinopla, a Belisario le fue concedida la celebracion de  un triunfo. Era la primera vez desde tiempos del emperador Augusto que a un general romano que no era emperador se le concedía tal honor, y la primera vez que se iba a celebrar en la capital oriental del imperio,en  Constantinopla.

  El día del aniversario de la reconquista de Cartago, Belisario partió desde su residencia en las cercanías de la Puerta Aurea de Constantinopla,para recorrer a pie los 3 kilómetros que le separaban de su objetivo:  la plaza de Constantino y el Hipódromo imperial.

 Puerta Aurea.

  Precedido por sacerdotes y obispos que entonaban un solemne tedeum mientras mecían incensarios,Belisario había decidido ir a pie, no en un elegante carro precedido por heraldos, como dictaba la antigua tradición del imperio romano.

  La calle estaba adornada con guirlandas de flores y ocupada por una bulliciosa multitud que vitoreaba al general vencedor de los vándalos y africanos.Acompañaban a Belisario sus oficiales mas distinguidos, como Juan de  Capadocia, junto con su escolta de hunos masagetas ( que al día siguiente serian licenciados del ejercito romano y volveríansu patria  cruzando el mar negro ).Tras ellos,500 prisioneros vándalos,encabezados por el depuesto rey Gelimer,con una capa purpura, acompañado de sus familiares mas cercanos.

  Detrás de ellos, el inmenso botin, el mayor que nunca hubiera desfilado por las calles de Roma o Constantinipla.El saqueo de Cartago, Hippo Regius, Bulla Regiae, Gibba ,etc, las arcas municipales de todas las localidades vándalas, los palacios reales, las villas  de los nobles, todo lo que el reino vándalo del norte de África había acumulado en su poco menos de un siglo de existencia con su flota mercante y sus ingresos gracias a la producción agricola, todo había pasado a manos de las tropas de Belisario.

  La nobleza vándala,pequeña en número pero muy ahorradora,habia optado por no invertir sus inmensas ganancias en obras públicas, y se había limitado a acumular su riqueza.Asi,en la multitud de carros que desfilaban por las calles de Constantinopla, se acumulaban miles de lingotes de oro y plata,cientos de sacos de monedas, copas, platos, fuentes de oro, saleros incrustados de piedras preciosas, tronos y sillas de oro macizo, estatuas de mármol con incrustaciones de oro y plata, ejemplares del evangelio encuadernados en oro remachados con perlas,collares, pendientes y joyas de oro y piedras preciosas,armaduras y armas labradas en oro, antigüedades de valor incalculable que Genserico había saqueado en su “visita” a Roma,etc

 Constantinopla,siglo V.

  También había un sinfín de reliquias sagradas, de un tremendo valor para los cristianos : multitud de huesos de mártires cristianos, imágenes milagrosas, los clavos de la cruz en donde clavaron boca abajo a san Pedro,”autenicos” ropajes de los apostoles,gran número de minúsculas astillas de madera presuntamente originarios de la cruz donde Jesucristo había muerto,etc.

  Ademas, estaban los objetos mas sagrados de la religión judía, que el emperador Tito había saqueado en Jerusalén y había llevado a Roma.Genserico aprovecho su visita a Roma para llevárselos a Cartago, de donde Belisario los había recogido.  La menora de  oro de siete brazos, la mesa de Salomon,de madera de shittah, laminada de oro puro, el sitial de la Merced con sus grandes querubines de oro puro,etc

  El Arca de la Alianza no pudo ser hallada en Cartago.Segun algunos cornistas de la época, estaba en Francia junto con algún otro objeto sagrado, en manos de algún rey franco.

 Según otros, se encontraba en Axum, Etiopia.Otros afirmaban que estaba en el fondo del rio Tiber, en donde había sido arrojado por los vándalos de Genserico mientras saqueaban Roma, que no habían podido cargarlo en alguno de sus barcos. 

  Y según otros,habia ascencido por si sola al cielo, para escapar de las manos de los sacrílegos que querían apoderarse de ella.

  El senado salió al encuentro de la procesión en la plaza Amastriana, y también lo hicieron el obispo de Constantinopla y otros importantes clérigos.

  En tiempos de la republica, cada celebración triunfal terminaba con la ejecución del líder enemigo capurado.Pero en esta ocasión, no ocurrió asi.Cuando la procesión llegó al hipódromo, Gelimer fue liberado de sus cadenas, se quitó la capa purpura y se postró ante el emperador Justiniano, que le perdono públicamente y le entregó un documento  que otorgaba al ex rey vándalo una gran propiedad en Galacia para él y su familia. Se le informó que le seria otorgado el titulo de patricio ilustre (que le permitiría entrar en política y ser incluso nombrado senador) si renegaba de su fe arriana y se convertía al cristianismo.

  Pero Gelimer decidió apartarse totalmente de la vida política ,no renuncio a su fe y pasó el resto de su vida en Galacia, en donde moriría de muerte natural unos años después (en fecha indeterminada).

  En cuanto a  los otros prisioneros vándalos, los más capaces fueron organizados en escuadrones de caballería y enviados a la frontera con Persia.Los restantes fueron utilizados como obreros para construir iglesias o como galeotes de la flota bizantina.

  Belisario fue designado cónsul para el año siguiente (535), y el emperador Justiniano ordeno acuñar una medalla con su propia efigie en el anverso y el propio Belisario cabalgando con armadura completa en el reverso, con la inscripción “el más glorioso de los romanos”.


The vandals – Andy Merrills
History of the later roman empire – J.B. Bury
Conquerors of the Roman Empire – Simon McDowall
Historia de las guerras vandalas, libros III-IV – Procopio de Cesárea
Generalissimos of the western roman empire  - John Michael O´Flynn

5 comentarios:

  1. Hace un tiempo que no leia de los bizantinos. Me pregunto si este general acabara traicionado y muerto por las envidias de los otros nobles y pretendientes al trono...

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  2. Aecio y Belisario, los dos últimos grandes generales romanos dispuestos a reconquistar Roma, pero estaba todo ya muy corrompido...

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  5. Los vilipendiados y subestimados vándalos cruzaron el Imperio Romano de Occidente hasta bien entrada la Edad Media, poniendo en jaque a Roma durante decenios. Quien lo diría.

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