lunes, 23 de octubre de 2017

1918: La legión checo-eslovaca ; Batalla en el lago Baikal (7ª parte)




 Viene de aquí:


  A finales  de noviembre de 1918, parecía que solo el gobierno británico estaba interesado en continuar las operaciones militares en Siberia contra las tropas del Ejercito Rojo.


  El general Poole, al mando del contingente británico de la Operación Oso Polar,la intervencion militar aliada en Rusia, no cesaba de enviar telegramas  a las autoridades norteamericanas en Murmansk,urgiendo a un incremento de las tropas norteamericanas que llegara a los 100.000 hombres,cifra que el general Poole consideraba necesaria para continuar con las operaciones.


  Pero el embajador USA en Rusia no cesaba tampoco en contestar que las tropas estadounidenses en el norte  de la URSS se limitarían a guarecer los puertos del norte, y que no llegarían más tropas a Rusia.

 Oficiales norteamericanos en Archangel.


  Tras la negativa estadounidense a involucrarse en el conflicto, los británicos pusieron sus ojos en los japoneses, contando con la colaboracion de  la diplomacia francesa,muy interesada en involucrar de nuevo a Rusia en la guerra y aliviar asi la presion que los alemanes ejercian en el frente occidental.


  El primer ministro francés, Georges Clemenceau,escribi una larga misiva al Estado mayor del ejercito japones en Tokio, en la que apelaba a una urgente intervención militar japonesa:


  “Las noticias desde la región del Volga indican que las fuerzas checas están siendo seriamente amenazadas desde varias direcciones.La única cuestión que preocupa a los líderes checos es si se puede hacer algún arreglo con los aliados que permita mantener la región del Volga bajo su control,o si esa posibilidad no fuera posible,retirarse hasta los Urales y formar allí una línea defensiva durante el próximo invierno, que mantuviera la puerta de Rusia abierta por el este. Pero esta posibilidad es claro que no podría llevarse a cabo a menos que llegaran refuerzos urgentemente.”

 Clemenceau en 1918,en una visita a las trincheras aliadas en el frente occidental.


  Pero los legionarios seguían sin recibir refuerzos  y suministros, y comenzaron a  retirarse lentamente hacia el este, hacia Riazan primero y Kazán más tarde.


  Mientras,la embajada rusa en Washington ,que no había sido desmantelada por las nuevas autoridades soviéticas y permanecía fiel a las antigua autoridades zaristas ,canalizaba toda la ayuda que algunos diplomáticos norteamericanos podían escamotear de la vigilancia del congreso estadounidense, opuesto a cualquier tipo de intervención USA en Rusia.


  Las autoridades soviéticas habían seguido permitiendo la existencia de la embajada rusa en Washington solo para cancelar contratos que el antiguo régimen ruso tenia aun que pagar (250.000 rifles contratados con la compañia armamentística Remington, por ejemplo), pero los diplomáticos rusos nunca pagaron tal deuda, y dedicaron el dinero (que se encontraba en el First National Bank de New York) para conseguir y enviar  ayuda  a los diferentes grupos que combatían al régimen bolchevique.


  Gracias al oro escamoteado al nuevo régimen soviético, la embajada rusa en Washington compró ingentes cantidades de armas,municiones y uniformes, que el departamento de guerra estadounidense declaraba como excedente de las fuerzas armadas USA, consiguiendo así que su precio de compra fuera inferior, y el envío  fuera más rápido.


  El departamento de estado USA también habló con los acreedores presionándoles para que renunciaran a cobrar la totalidad de lo que se debía, aduciendo que se trataba de cobrar a un régimen que ya no existía, y convenciéndoles de la necesidad de retrasar el cobro,obteniendo a cambio la garantía del gobierno estadounidense,que garantizaba que los acreedores cobrarian,aunque mas tarde y menor cantidad.


  La embajada rusa obtuvo fondos adicionales gracias a la reventa de algunos de los productos anteriormente contratados, como centenares de kilómetros de alambre de espino, que las antiguas autoridades rusas habían adquirido para su uso en el frente oriental. Como tal cantidad de alambre ya no se iba a necesitar, se revendió a un buen precio.


  Cada pago que realizaba la embajada requería de la aprobación del departamento del tesoro norteamericano, que apenas ponía ninguna traba y miraba para otro lado cuando era necesario.


  En total, más de 50 millones de dolares de la época en rifles, ametralladoras, botas y otros equipamientos fueron enviados a los grupos opositores en Rusia gracias a la embajada rusa.


  La ayuda americana iba a complementar la ayuda británica  a la Legion Checa y el ejercito blanco del almirante Kolchack en Siberia durante los años 1918-19,,valorada en un millón de granadas de mano ,600.000 rifles, 7.000 ametralladoras, 192 cañones, 300.000 proyectiles para artillería y 200.000 uniformes,enviado todo ello a las tropas del almirante Kolchak a través de China y el ferrocarril transiberiano.


  Mientras los checos seguían esperando la ayuda de los aliados, Trotsky se ponía a la cabeza del recientemente constituido Ejercito Rojo y marchaba directamente desde Moscú hacia el este, lo que los soviéticos denominaban “el frente checo-eslovaco”.


  El Ejercito Rojo había sido formado oficiosamente en enero de 1918, pero no empezó a actuar como un ejercito medianamente cohesionado hasta que Trotsky lo organizó y lo utilizo como punta de lanza contra los legionarios checos.


  Tras el hundimiento del régimen zarista, los bolcheviques  habían organizado la Guardia Roja, un grupo de  aproximadamente 20.000 trabajadores y campesinos armados ,muy fiables políticamente pero absolutamente erráticos bajo las balas.

 Guardia Roja,1918.

  El 15 de enero de 1918,el partido comunista sovietico había emitido un edicto llamando a la formación de un ejercito rojo de trabajadores y campesinos,estableciendo de nuevo un ejercito permanente para la nueva republica soviética, aunque compuesto exclusivamente por voluntarios.Pero el edicto de creacion del ejercito rojo fue solamente simbolico; muy poco mas se hizo para crear realmente un ejercito,y la guardia roja siguió siendo el contingente más numeroso al servicio de la Rusia soviética,dirigido por oficiales inexpertos elegidos democráticamente por los milicianos,una milicia que se organizaba en unidades de entre cientos a miles de voluntarios que a menudo provenían del mismo pueblo o habían sido trabajadores de la misma fábrica.


  Pero los voluntarios no se tomaron el asunto  en serio, el número de deserciones era altísimo y la disciplina militar brillaba por su ausencia.

 Ejercito Rojo,1919.

  Para tratar de solucionar el problema, en abril de 1918 los bolcheviques crearon la figura del comisario politico, en principio para supervisar las actividades de los oficiales. Pero el problema seguía sin solucionarse, apenas había voluntarios para el nuevo Ejercito rojo, y el 29 de mayo el Comité Militar Supremo ,el maximo organo militar de la nueva republica sovietica, del que Trotsly era miembro, introdujo el servicio militar obligatorio.


  Entre junio y agosto de 1918 se crearon 15 centros de reclutamiento, que llamaronfilas y organizaron  a más de medio millón de soldados y 18.000 suboficiales.


  A finales de junio había 50.000 soldados del flamante nuevo ejército rojo en el llamado frente checo-eslovaco. Pero no fueron rival para los checos.En pleno combate, los nuevos soldados preferían pasar su tiempo en interminables sesiones del soviet (comité de soldados) antes que en las trincheras, contando con la colaboración de incompetentes  oficiales y suboficiales, elegidos por esos mismos comités.


  Tan grave era el problema que mediados de julio, el Comité Militar Supremo de Moscú decidió comenzar a reclutar a antiguos oficiales zaristas (muchos de ellos encarcelados o internados en campos de concentración), tanto que a finales de ese mismo año 1918 más de 20.000 oficiales ex-zaristas servían en el Ejercito Rojo (al termino de la guerra civil, mas de 75.000 oficiales ex-zaristas engrosaban las filas del ejercito rojo).


  A primeros de septiembre, Trotsky llegaba en su tren blindado a las cercanías de Kazan, y daba sus primeras órdenes a los oficiales, soldados y comisarios políticos :


  “Os aviso que si cualquier unidad retrocede sin haber recibido la orden para ello, el primero en ser ejecutado será el comisario político de la unidad; después, los oficiales y suboficiales; Los soldados que se mantengan valientemente en su puesto ocuparon los lugares de los ejecutados; cobardes y traidores  a la revolución no escaparan a las balas. Esta es la promesa que solemnemente hago para conocimiento de todo el Ejercito Rojo”.

 Trotsky arengando a los soldados del Ejercito Rojo.


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