lunes, 2 de abril de 2018

Sertorio, rebelde con causa ( 5ª parte)




 "Cayo Mario meditando en las ruinas de Cartago",obra de Pierre Nolasque Bergeret.

Viene de aquí:


  La cuestión de si Roma seguía siendo una republica o había pasado a convertirse en una dictadura tras la toma de la ciudad por Cayo Mario se resolvió rapidamente,cuando Mario insistió en obtener su séptimo periodo consular, un record para la republica romana.


  Cayo Mario obtuvo su nuevo consulado, pero apenas pudo disfrutarlo , ya que murió apenas cumplida la primera quincena de enero del año 86 a.c.


  Sila había permanecido perfectamente informado de lo que había ocurrido en Roma, y mientras esperaba había conseguido firmar una inestable paz con Mitridates ,rey del Ponto, que había accedido a devolver a Roma los territorios conquistados a cambio de la promesa de permanecer siendo rey ,aunque hubiera ordenado asesinar a  sangre fría a decenas de miles de ciudadanos romanos en Asia menor durante las “vísperas asiáticas”.


  Muy poco tiempo después de conseguir la paz en Asia menor, las legiones de Sila se encaminaban hacia el oeste. (Según Plutarco,Cayo Mario habría muerto por una pleuresía agravada por la preocupación por la inmiennte llegada a Italia de Sila y sus tropas):


  “Pero Mario, desalentado ya con los trabajos y agotadas en cierta manera con tantos cuidados las fuerzas de su espíritu, al que acobardaba la experiencia de los infortunios pasados, no pudo sufrir la idea de una nueva guerra y nuevos combates y temores, porque reflexionaba que la contienda no había de ser con Octavio o con Merulo, que sólo mandaron a una gente colecticia y a una muchedumbre sediciosa, sino que el que ahora le amenazaba era aquel mismo Sila que ya antes lo había arrojado de la patria”.




Plutarco, vidas paralelas, Vida de Mario, capitulo XLV.


  El cónsul Cina fue asesinado por sus propios legionarios en el año 84.Las tropas se habían amotinado, y Cina había acudido a su encuentro para tratar de calmar los ánimos,con muy poco exito.


  Mientras aun estaba en el este, Sila había abierto negociaciones “exploratorias" con Cina, para tratar de restaurar el poder que el senado le había escamoteado. Pero la noticia de la muerte del cónsul Cina indujo a Sila a romper las negociaciones, convencido que no quedaba nadie en la península itálica capaz de organizar una defensa apropiada para detener su avance.


  Seguramente fue en ese año 84 a.c.  cuando Sertorio subió un escalon mas en el Cursus Honorum,el camino que todo politco romano debia realizar para intentar  llegar a la cima de la magistratura romana, y alcanzaba el cargo de pretor.




  Un hombre con la experiencia militar y el apoyo popular de Sertorio iba a ser muy necesario en la Roma que esperaba temerosa la llegada de Sila, que desembarcaba en Brindisium a mediados del año 83.En una Roma en paz, normalmente un pretor, tras un año en el cargo, optaba con garantías a ser nombrado propretor de alguna de las provincias romanas menos importantes.Pero en caso de emergencia, y la llegada del ejercito de Sila lo era, un pretor permanecía en Italia.


  Nada mas desembarcar en Brindisium el ejercito de Sila, Gneo Pompeyo, un oficial conocido en la guerra social como “adulescentelus carnifex"  (el carnicero juvenil) por su crueldad, se levanto en armas  en Picenum para apoyar la llegada de Sila.


Gneo Pompeyo.

   Otro de los mejores generales de los que disponía Roma en aquellos años, Quinto Cecilio Metelo Pio, también se colocó de lado de Sila en cuanto este desembarcó en Italia. 


Estatua de Quinto Cecilio Metelo Pio,fundador de la ciudad de Medellin,en Badajoz.

  Por el lado de la faccion plebeya,Cayo Mario (el joven), el hijo de Cayo Mario, fue elegido lider, contra la opinión de prácticamente todos los líderes de la facción “mariana”, que consideraban no tenía ni la experiencia ni la edad necesarias para un cargo de tanta importancia, sobre todo en una época de crisis como aquella, con las tropas del optimate Sila practicamente llamando a  las puertas de Roma.


  El elegido para dirigir las tropas que se iban a a enfrentar a Sila fue Lucio Cornelio Escipion Asiático,consul del año 83 a.c., familiar de aquel legendario Escipion el africano que había terminado con el poder de Cartago un siglo atrás. Era un general experto, con grandes actuaciones en los Balcanes contra las tribus illirias.


  Escipión acampó con sus tropas cerca de Capua, con Sertorio formando parte de  su estado mayor.Escipion había maniobrado bien, y había atrapado a Sila entre dos fuegos, sus propias tropas y el ejercito de Cayo Norbano Balbo, el otro cónsul del año 83.


  En vez de atacar a Sila,Escipión decidió esperar, quizás porque no quería compartir el honor de la victoria con Norbano Balbo, o por no querer arriesgarse a una derrota.


  El hecho es que Escipión decidió parlamentar con Sila,que conocedor de su inferioridad numérica y táctica no puso ninguna objeción al parlamento.


  Sertorio no confiaba en los aparentes deseos  de paz de Sila, y advirtió a Escipión de  la necesidad de una acción ofensiva.Pero Escipion hizo caso  omiso al consejo de Sertorio, y lo envió a reunirse con Norbano Balbo para explicarle cuan conveniente sería un armisticio y el comienzo de negociaciones con Sila.


  Seguramente con intención de torpedear cualquier acuerdo con Sila,Sertorio y sus tropas se desviaron del camino y tomaron la ciudad de Suessa, hasta entonces en manos de las tropas de Sila.

 Anfiteatro de Suessa.


  Sila se quejó amargamente de esta rotura de la confianza mutua entre el mismo y Escipión, que decidió devolver a Sila los prisioneros capturados por Sertorio en Suessa como muestra de buena voluntad.


  Las muestras de debilidad y la pusilanimidad de Escipion terminaron con la paciencia de sus oficiales, que decidieron pasarse al bando de Sila a la primera oportunidad que tuvieran. Y así lo hicieron, obligando a  Escipión a retirarse con las pocas tropas que le habían sido fieles.


  Libre del temor  a verse atrapado entre dos fuegos,Sila se dirigió hacia las laderas del monte Tifata, en donde acampaban las tropas de Norbano Balbo.


  Sila propuso un nuevo acuerdo de paz a Norbano, que temiendo ocurriera lo mismo que a Escipion, rápidamente tomo  sus tropas y decidió presentar batalla.La desigual batalla, bisoños nuevos reclutas de Norbano contra los experimentados legionarios  de Sila, terminó en poco tiempo con una victoria arrolladora de los silanos, que apenas perdieron un centenar de hombres, mientras las tropas de Norbano dejaban más de 5.000  cadaveres sobre el terreno.


  A su vuelta a Roma,Sertorio fue reconvenido por el senado por su actitud tomando la ciudad de Suessa, que en opinion de los senadores había llevado después a la derrota de ambos ejercitos consulares.


  Para que  no causara mas problemas en Italia,Sertorio fue relevado del cargo de pretor.Sin apoyo del senado para seguir ascendiendo por el Cursus Honorum,y con las tropas de Sila cada vez mas cerca de Roma,Sertorio decidió entonces marchar hacia Hispania, donde había servido años atrás como cuestor.


  “Entonces, pues, dando por enteramente perdida Roma, partió para Hispania, con la mira de anticiparse a ocupar en ella el mando y la autoridad, y preparar allí un refugio a los amigos desgraciados.”


  Tras unos pocos años en Italia y en la Galia,Sertorio marchaba a reencontrarse con su destino, en donde le esperaban un puñado de tribus poco amistosas con el extraño, que cuando no tenían algún extranjero a quien combatir no dudaban en combatir ferozmente entre ellos, ya fuera por un pequeño oppidum o un rebaño de cabras, con toda la energía y entusiasmo disponible.

Sertorio iba a necesitar ganarse su apoyo,si queria sobrevivir.


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