jueves, 25 de abril de 2024

Como preparar una batalla ; Riga 1917 ( I )

 


  La ofensiva alemana para capturar Riga, la capital de Letonia , y destruir al 12º ejercito ruso fue una de las operaciones más complejas y meticulosamente preparadas de la 1ª guerra mundial.

  Requirió un manejo casi quirúrgico de nueve divisiones alemanas para cruzar el rio Duna, defendido fuertemente por sucesivas líneas de trincheras del ejército ruso.

  Basado en la iniciativa y el uso del elemento sorpresa, el plan alemán iba a requerir un uso intensivo de la artillería para el lanzamiento de proyectiles de gas , justo antes del inicio del ataque, el 1 de septiembre de 1917.

 

  Justo entonces, las unidades de asalto atravesarían las lineas rusas en un frente ocupado por tres divisiones, para flanquear Riga y atrapar a las unidades rusas en un anillo mortal.

  El estratega alemán encargado de las operaciones en el frente oriental, el coronel Max Von Hoffman, creía que un ataque a las líneas enemigas en Riga ofrecía una magnífica oportunidad de asestar un golpe definitivo a los rusos, que los sacaria de la guerra. Una derrota decisiva del ejército ruso en el frente noroeste y la caída de Riga en manos alemanas supondría un durísimo golpe a la moral rusa, ya muy dañada.

Coronel Max Von Hoffmann.
 

  Además, destrozando al 12º ejército ruso, se abriría un ancho camino para que los invasores alemanes avanzaran directamente sobre la capital del imperio de todas las Rusia, San Petersburgo.

  Los alemanes pensaban, que, con su capital amenazada, el gobierno provisional no tendría más alternativa que clamar por un armisticio.

  A finales de 1917, el ejercito ruso se encontraba en pésimas condiciones. Al principio de  la guerra, los rusos habían sufrido repetidas derrotas con muchas bajas, a manos de los alemanes : Tannemberg en 1914 y Gorlice en 1915, por ejemplo , pero sorprendentemente había logrado recuperarse, gracias sobre todo a las constantes movilizaciones de enormes reservas de hombres.

 

  Aunque a principios de  1917 las tropas rusas del frente noroeste sufrieron persistentes problemas de suministro, la economía de guerra rusa había seguido produciendo grandes cantidades de armas y municiones, que los ferrocarriles estatales aún estaban en condiciones de llevar al frente.

  En marzo, tras la revolución que derrocó al zar Nicolás y puso fin a la dinastía Romanov, que había regido los destinos de Rusia durante 300 años, hubo un gran optimismo entre la ciudadanía rusa, que pensaba que el nuevo gobierno democrático podria cambiar el curso de la guerra.

  Pero las reformas del gobierno provisional y la infiltracion de elementos subversivos habían creado una ruptura de la disciplina en el ejército, y la moral estaba en su punto más bajo de toda la guerra a finales del verano de 1917

  Mientras, los alemanes tenían sus propios problemas. Todas sus operaciones militares debían ser calculadas atendiendo a un solo hecho : estaban librando una guerra en dos frentes ( además del de Italia), y el frente occidental siempre tenía prioridad en la distribución de tropas, armas y provisiones.

 

  En el este, los alemanes siempre habían estado superados en número a veces de 3 o 4 a uno, y se veían obligados a descartar grandes ofensivas en detrimento de operaciones de menor escala llevadas a cabo con tropas y suministros limitados.

  Esas fuerzas alemanas, dispersas por tan amplio frente oriental, solo podían llevar a cabo operaciones importantes si el alto mando ( Hindenburg y Ludendorff) aprobaban el traslado de tropas del frente occidental al oriental.

  Durante las durísimas batallas del frente occidental en 1917, el alto mando se resistía a trasladar esas tropas al frente oriental, a no ser que fuera una emergencia que lo justificara. Por ejemplo, solo 8 divisiones fueron trasladadas desde el frente occidental para unirse al ejército austro húngaro para detener, primero, y montar una exitosa contraataque contra la ofensiva Kerensky, en julio de 1917.

Alexander Kerenski, presidente del gobierno provisional ruso en 1917.
 

  Pero Hindenburg y Ludendorff habian dejado muy claro al alto mando alemán del frente oriental que cuando la ofensiva Kerensky terminara, las mismas 8 divisiones alemanas serian enviadas de nuevo al frente occidental.

  Pero Hoffmann actuo con rapidez, y solicito que esas divisiones quedaran en el frente oriental unas semanas más, para permitirle emprender  su operación de ataque sobre Riga, prevista para septiembre.

  Así, en agosto, el alto mando juzgo la operación sobre Riga sólida, y quizás decisiva, y aprobó la retencion  las 8 divisiones en el este.

  Hoffmann anoto en sus memorias que el general Von Below, ex comandante del 8º ejército alemán, llevaba mucho tiempo apoyando el ataque sobre Riga, e incluso había elegido el mejor sitio por donde se podría romper el frente y aislar a los soldados del 12º ejército ruso ; frente al pueblo de Uxkull, a unos 30 kilómetros al sureste de Riga, a orillas del rio Duna.

  El alto mando el frente oriental, ( Ober Ost ), bajo el mando del príncipe Leopoldo de Baviera y el coronel Hoffmann seleccionaron dos innovadores lideres para planificar y dirigir las operaciones del 8º ejercito.

  El general Oskar von Hutier se había ganado una sólida reputación como comandante de cuerpo en el frente oriental, y se le adjudico el mando del 8º ejército, mientras el teniente  coronel Georg Bruchmuller se hizo cargo del mando de  la artillería.

Coronel Georg Bruchmuller.
 

  Bruchmuller ,retirado del ejército en 1914 con el rango de mayor, había sido llamado a filas , y había demostrado ser un genio en la organización de la artilleria para operaciones a gran escala. Habia ganado la orden Pour le Merite a principios de 1917 por su participación en dos ataques que habían terminado con dos victorias alemanas, con bajas mínimas.

  Para conseguir su objetivo, Bruchmuller dispondría de toda la artillería del frente noroeste, y además recibiría refuerzos de artillería de todo el frente oriental.

 

  Para lograr la deseada sorpresa, las fuerzas de asalto alemanas se mantendrían bien alejadas del frente, y solo serian transportadas a sus sectores de asalto la noche antes del ataque, que estaría precedido por el característico plan de ataque artillero de Bruchmuller, un breve, pero muy intenso bombardeo atacando los puntos fuertes del enemigo en el sector central del frente de ataque.

  El asalto inicial, cruzar el rio Duna para asaltar la primera línea de trincheras rusas seria llevado a  cabo por personal especialmente capacitado, stosstruppen, compañías de asalto armadas con lanzallamas, ametralladoras ligeras, pistolas y bayonetas.

https://historiaparanodormiranhell.blogspot.com/2020/07/stosstruppen-1-parte.html

  Los regimientos de infantería de la primera oleada irían acompañados por artillería de campaña, cañones rusos capturados de 72,6 mm, aligerados, recortados y equipados con proyectiles de metralla, para que sirvieran como armas de fuego directo para eliminar al enemigo.

Stosstruppen.
 

 Las unidades de asalto se servirian del poder aéreo alemán en el frente oriental, con escuadrillas de aviones de reconocimiento y bombardeo, y varias escuadrillas de caza preparadas para la poco probable posibilidad de aparición de  aviones enemigos.

  El objetivo era penetrar la línea rusa lo antes posible y avanzar hacia el noroeste con nueve divisiones, hasta llegar al golfo de Riga, cortando la carretera y la vía férrea que conectaban al 12º ejercito ruso con el resto de Rusia, para atraparlo sin retirada posible.

Soldados rusos preparando proyectiles de gas para artilleria.

 

(Continuara…)

martes, 23 de abril de 2024

Agripa, la mano derecha de Augusto ( 8ª parte )

 

Calzadas del centro y norte de Italia.

Viene de aquí:

“El suelo de Roma iba de nuevo a verse manchado con la sangre de sus hijos”.

  Mientras Octavio reunía a sus tropas en Capua ( sus 4 legiones, más las 6 de Salvidieno y varias cohortes pretorianas ), Aenobarbo, al mando de  70 naves que transportaban  dos legiones, contingentes de arqueros, honderos, gladiadores y mercenarios, devastaba los puntos fuertes de los triunviros en la costa del Adriatico.

  Aenobarbo ataco Brundisium y puso cerco a a la ciudad, asolando los campos cercanos, y capturo varios de los trirremes  de los triunviros, incendiando los demas.

  Octavio, preocupado por la suerte de Brundisium, envió a una de las legiones a tratar de levantar el asedio de la ciudad. Dejo a Lepido en Roma con solo dos legiones, y marcho a liderar en persona a sus tropas ,junto a Agripa.

  La guerra terrestre estallo con un motín de dos de las seis legiones que Lucio Antonio mantenía en Alba Longa.

Restos de la muralla de Alba Longa.
 

  Octavio llevó a su ejercito hasta Alba Longa, y la puso bajo asedio. Pero apenas había llegado allí , recibió noticias de Roma. Tres cohortes habían entrado en Roma aprovechando la oscuridad. Lepido había sido incapaz de organizar una defensa y había huido. Desde su base en Praeneste, Lucio Antonio había marchado hacia Roma, donde entro con todo su ejercito, incluida la caballería y varios contingentes de gladiadores.

  Vestido con sus mejores galas, Lucio Antonio se dirigió a la muchedumbre convocada en el Foro.Proclamo a Octavio y a Lepido como enemigos del pueblo y aseguro a los asistentes que su hermano Marco renunciaba a pertenecer al triunvirato, y que restauraria la antigua Rex Publica.

Denario de plata de Lucio Antonio.
 

  Creyendo que Roma ya estaba de su parte, Lucio marcho con sus tropas al norte, a  reunirse con los ejércitos de Ventidio y Pollio. Llegando a la ciudad de Sentinum, la asaltó directamente, saqueo todo lo que pudo llevar y pasó la antorcha al resto. Nurcia, una ciudad cercana, se rindió a Lucio sin lucha, tras ver lo que había ocurrido en Sentium.

  Reconociendo  que no era un genio en materia militar, Octavio cedio el mando de sus tropas a Agripa, cuyo rol como comandante del ejercito esta mucho mejor documentado desde entonces.

  Octavio encargo a Agripa tomar Sutrium (actual Sutri ). Agripa marcho los 66 kilómetros que le separaban de Sutrium, al norte de Roma. La ciudad, estratégicamente situada sobre la Vía Cassia, era importante para Lucio, ya que la Via Cassia era una de las dos calzadas del lado occidental de Italia que llevaban hacia el norte, por las que podrían llegar rápidamente los refuerzos de las legiones de Ventidio y Pollio, desde la Galia Narbonense.

Sutrium.
 

  Agripa pensaba que, despues de tomar Sentium, Lucio Antonio se dirigiría directamente sobre Sutrium.

  Agripa llegó rapidamente a la ciudad, y la aseguro, reparando sus ya antiguos muros de piedra, que rodeaban lal ciudad, construida sobre una estrecha colina de toba volcánica rodeada de barrancos. Solo un estrecho camino al oeste de la ciudad la conectaba con los campos aledaños.

  El plan era simple. Agripa atraeria a las tropas de Lucio Antonio, mientras Salvidieno, que llegaba por la Via Flaminia, caería sobre la retaguardia rebelde.

  Al principio, el plan funciono a la perfeccion. Cuando Lucio recibió la información que Agripa se encontraba en Sutrium se dirigió hacia allí a toda prisa, pero se encontró su camino bloqueado por las tropas de Salvidieno, que se encontraba con su propia retaguardia acosada por las tropas de Ventidio y Pollio, que trataban desesperadamente de unirse a Lucio Antonio.

  Agripa y Salvidieno presionaron por  ambos flancos a Lucio Antonio, empujandolo lentamente hacia los barrancos que rodeaban Sutrium. Pero Lucio encontró una salida de los barrancos, y logro escapar, dirigiendose  a Perusia, 150 kilómetros al norte.

Movimiento de los ejercitos hacia Perusia.
 

  Agripa se mostro desencantando y decepcionado cuando acudió a dar las noticias a Octavio.En su primer mando, no había podido capturar o matar a Lucio Antonio.

  El otoño se convertía en invierno cuando Lucio Antonio llegaba a   Perusia. Agripa y Salvidieno le persiguieron, y pronto los acompañó Octavio.

  Al igual que Suntrium, Perusia estaba situada sobre una empinada colina y protegida por espesos muros de roca travertina, erigidos por los etruscos entre el Siglo VI y III a.c.. Su único acceso , con unas espesas puertas de madera, hacían prácticamente imposible que la ciudad pudiera ser tomada al asalto, así que la única manera de tomar Perusia iba a ser ponerla bajo sitio y  usar el hambre para obligar a la ciudad  a rendirse.

 

  Solo hacia falta tiempo, pero Octavio y sus generales estaban impacientes por resolver la guerra. Así que en vez de limitarse a observar a sus soldados permanecer alrededor de la ciudad en pleno invierno, ordenó que tomaran sus  herramientas ( picos, palas, sierras,etc)  y se pusieran a trabajar.

  Se construyo un  muro de circunvalación a base de madera con parapetos y zanja, de unos 56 estadios de longitud total ( unos 10 kilómetros, aprox.) , que evitaba que los defensores de Perusia pudieran escapar o recibir refuerzos o suministros desde el exterior.

  Ya con el tiempo a su favor, Octavio se dispuso a esperar que Lucio se rindiera. Y , mientras unos y otros esperaban, se dedicaban a lanzarse proyectiles con hondas, con inscripciones injuriosos para el enemigo , como “ Lucius Antoni, calve “, ( Lucio Antonio el calvo ) o “Salve Octavium, felas”, (hola, Octavio el felador), entre muchas otras.

Inscripciones de los proyectiles de honda encontrados en Perusia.
 

  El nombre de Agripa no aparecía en ninguno de los proyectiles, así que se puede suponer que no tenia mando alguno, y simplemente estaba a las órdenes de Salvidieno. Pero la guerra de Perusia aun iba a dar a Agripa una oportunidad para mostrar sus facultades militares.

  Se recibieron informaciones que indicaban que Ventidio y Pollio marchaban hacia el sur para tratar de reunirse de nuevo  con el asediado Lucio Antonio. Dejando a Salvidieno al cargo del asedio a Perusia, Octavio y Agripa  salieron hacia los Apeninos para interceptar a los aliados de Lucio antes que pudieran llegar a Perusia.

  Pollio y Ventidio habían reunido a sus legiones en la Galia a finales del 41 a.c. debido a la insistencia de Fulvia, la esposa de Marco Antonio. Los exploradores de Octavio habían encontrado a los rebeldes aproximándose a Perusia, y Octavio envió a Agripa a cerrarles el paso.

  La aparición de las tropas lideradas por Agripa sorprendió a los comandantes, a quienes se le había unido Lucio Munacio Planco, el comandante en jefe de las tropas “antonianas” en el norte de Italia. ,que trataron de evitar la batalla desviándose hacia tres ciudades cercanas ; Planco a Spoletium, Pollio a Rávena y Ventidio a Ariminium.

  Octavio envió destacamentos a cada una de las ciudades para evitar que escaparan, y regreso a Perusia. Una vez allí, ordeno que la zanja fuera ampliada hasta los 10 metros, tanto de anchura como de profundidad, que se elevara la altura de los parapetos y se construyeran 300 torres de vigilancia a lo largo del perímetro, separadas 30 metros una de otra.

  Mientras mejoraban sus posiciones, los soldados de Octavio a menudo se veían involucrados en sangrientos combates con los gladiadores de  Lucio Antonio, encargados de intentar salir de la asediada ciudad en busca de refuerzos y provisiones.

  Cuando termino los trabajos previstos, Octavio  por fin pudo esperar con calma al desarrollo de los acontecimientos, hasta que el hambre comenzara a hacer su efecto en la ciudad.

  El 31 de enero, Lucio Antonio trato de forzar una salida de sus tropas de Perusia. Pero Octavio estaba preparado, y  sus soldados, incluidas varias cohortes pretorianas, rechazaron el intento de Lucio.

  Sus aliados decidieron entonces reunir sus ejércitos en las cercanías de Perusia para caer sobre Octavio por la retaguardia, pero Octavio colocó un gran contingente de su ejercito para mantener los caminos bloqueados, convenciendo a los rebeldes que era mejor retirarse hacia Fulginum, a 37 kilómetros de Perusia, siguiendo la Via Flaminia.

  Cometieron un error, y Agripa puso bajo asedio la ciudad. Ventidio y Pollio eran de la opinión que debían salir y combatir, pero Plauco dijo que, como estaban entre Agripa y Octavio, era mejor esperar acontecimientos. Y la opinión de Plauco prevaleció.

  Decidieron encender enormes hogueras para advertir a Lucio Antonio, todavía en Perusia, en donde se alegraron grandemente al ver las señales. Pero cuando los tres generales rebeldes no llegaron a Perusia por estar esperando en  Fulginum, allí creyeron que habían sufrido  serias dificultades, y, cuando las hogueras se apagaron, creyeron que sus presuntos liberadores, Pollio y Ventidio, habían ido aniquilados.

  La situación en Perusia empeoraba a pasos agigantados, y era tan terrible, que Lucio Antonio, tras evaluar la cantidad de comida que quedaba , prohibió distribuirla a los esclavos, prohibiendo, además, bajo pena de muerte, que trataran de escapar de la ciudad.

  Los esclavos se vieron obligados entonces  a comer hierba y hojas de los árboles. Según iban muriendo de hambre, Lucio los hacia enterrar en largas fosas comunes, temiendo que si incineraba los cadaveres  el enemigo sabría que estaba pasando en el interior de la ciudad, y si los dejaba insepultos, las emanaciones de los cadáveres causarían enfermedades.

"Asedio de Perusia", boceto para un fresco de Rafael, en el Museo del Louvre de Paris.

 

 (Continuara…)